Astander cree que la devolución no le afectará, pero lo ve "un varapalo"

  • La empresa Astander cree que la decisión de la CE de exigir a España que recupere las bonificaciones fiscales que concedió al sector naval entre 2007 y 2011 (tax lease), al considerarlas como ayudas ilegales, es un "varapalo", aunque considera que no afecta al futuro del astillero cántabro.

Astillero (Santander), 17 julio.- La empresa Astander cree que la decisión de la CE de exigir a España que recupere las bonificaciones fiscales que concedió al sector naval entre 2007 y 2011 (tax lease), al considerarlas como ayudas ilegales, es un "varapalo", aunque considera que no afecta al futuro del astillero cántabro.

En declaraciones a Efe, tanto el director, Juan Luis Sánchez, como el secretario del comité de empresa, Juan Ignacio Portilla, han coincido en destacar que, a la espera de conocer la resolución de la CE en su totalidad, la decisión de devolver el 'tax lease' por parte de los inversores no tendrá incidencia futura en Astander.

Ambos han señalado que, para el sector, es una noticia "muy negativa" y un "varapalo" que, según ha destacado Juan Luis Sánchez, limitará la aparición de inversores para la actividad de la construcción naval y supone una "cortapisa tremenda" para su futuro.

El director de Astander ha indicado que la actividad de este astillero no se ve amenazada por la decisión de Bruselas dado que, según ha recordado, se dedica a la reparación y no a la construcción.

El representante de los trabajadores ha dicho que el que las ayudas a devolver sean desde 2007, en vez desde 2005 como planteaba la propuesta inicial del comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, "mitiga algo" el impacto aunque ha opinado que éste "será el mismo".

Ha afirmado que la decisión supondrá que los inversores que hacen posible que se financien las obras "no vayan a tener ningún interés" en participar en el sector naval además, ha dicho, de las posibles demandas y recursos que "podría haber por el camino".

Respecto a la incidencia sobre Astander, Portilla ha recordado que este astillero llevaba 25 años sin construir un barco y que en 2011, "un poco de rebote", se hizo cargo de la construcción de un cementero, cuyos inversores tendrían que devolver ahora en torno a unos 8 millones de euros, según ha calculado.

"Es la cifra", según insiste, "que se calcula que podrían haber tenido como bonificaciones fiscales" al finalizar la obra el grupo de inversores, formado por El Corte Inglés, Inditex y una entidad financiera, que contribuyeron a la construcción de este barco cementero.

Juan Ignacio Portilla ha afirmado que la decisión de Bruselas es "un golpe muy fuerte" para el sector naval aunque al final no sean los astilleros los que tengan que devolver las ayudas que supusieron el sistema del 'tax lease'.

Ha asegurado que no será "la muerte inmediata" que hubiera supuesto que los astilleros tuvieran que afrontar la devolución de las bonificaciones, pero ha reiterado que, a medio plazo, provocará que los inversores no quieran tomar parte en la construcción de barcos.

"Sin la participación de inversores es imposible poder llevar a cabo las obras", ha concluido el secretario del comité de empresa de Astander.

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