Los nuevos Médicos Internos Residentes (MIR) de 2022 están citados para elegir su especialidad, que cursarán los próximos años, entre las 8.188 plazas que ofertan las diecisiete Comunidades Autónomas. Este viernes 20 de mayo acaba el plazo, pero de los datos de los 6.000 primeros MIR, los de mejor nota, que ya han elegido especialidad se desprende que los nuevos MIR huyen de la medicina familiar, la base de nuestro Sistema Nacional de Salud. Apenas 500 de esos 6.000 primeros han elegido esta especialidad cuando ya hay 24 agotadas. Así, de las 2.200 plazas que quedaban por asignar a 15 de mayo en la totalidad de nuestro SNS, 1.800 eran de medicina familiar.
Desde el Sindicato Médico Andaluz, autor del informe sobre estos primeros 6.000 MIR del 2022, se deja claro que “posiblemente el principal motivo de la falta de atractivo de la especialidad de medicina familiar para los nuevos médicos sea el poco conocimiento que tienen de la especialidad, precisamente por la poca presencia de la misma en las facultades de medicina. También puede influir en la falta de atractivo el conocimiento que los aspirantes tienen sobre las condiciones laborales, profesionales, retributivas… que padecen los médicos de Atención Primaria y que son manifiestamente mejorables”, explica Vicente Matas, del Sindicato Médico de Granada.
Curiosamente, si miramos los números absolutos, Medicina Familiar y Comunitaria es la especialidad que ha adjudicado más plazas, 512, aunque son 77 menos que las que se adjudicaron el año pasado y aún le quedan por adjudicar 1.824 plazas de las 2.188 que restan. Se podría decir que quien elige Medicina Familiar es “porque no queda otra cosa ya”, cuenta Jesús, un MIR que tiene un número de elección más alto del 7.000 y que ya está “resignado” a elegir Medicina Familiar y Comunitaria. De hecho, después de las primeras 6.000 plazas adjudicadas ya han agotado las ofertadas 24 especialidades: Anestesiología, Angiología y Cirugía Vascular, Aparato Digestivo, Cardiología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía General, Cirugía Oral y maxilofacial, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cirugía Pediátrica, Cirugía Plástica, Cirugía Torácica, Dermatología, Endocrinología, Medicina Legal y Forense, Neurocirugía, Neurología, Obstetricia y Ginecología, Oftalmología, Oncología Médica, Otorrinolaringología, Pediatría, Radiodiagnóstico, Reumatología y Urología. Y varias más tienen ya casi todas las plazas adjudicadas.
La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria es la que oferta un mayor número de plazas, pero es la que “casi nadie quiere”. Han sido 2.336 plazas este año y 2.338 en 2021 y es, sin duda, la base de nuestro sistema sanitario por el número de profesionales que la ejercen en el SNS, 30.000 en los equipos de Atención Primaria en el año 2020 más 6.000 en Urgencias de Atención Primaria y un importante número en Urgencias de Hospital y Servicios Emergencias-061, y por la “ingente actividad” que desarrolla, que se traduce en 216 millones de consultas ordinarias y 25 millones de urgencias anuales. “Es”, además, “la especialidad que garantiza la equidad y el acceso a la salud hasta en el hogar más alejado del pueblo más aislado, sin embargo no es de las más elegidas primero y como primera opción” por los nuevos MIR.
La evolución de las elecciones de los nuevos MIR deja claro que ser, como popularmente se conoce, médico de cabecera, es cada vez menos atractivo para los médicos que salen de las facultades de medicina. De los aspirantes con número de orden hasta el 6.000, han elegido esta especialidad en el presente año 512, un descenso de 77 plazas, el 13,1% sobre las 589 del año pasado. Fueron 692 en 2020, 873 en 2019, 925 en 2018, 942 en 2017, 1.008 en 2016, 950 en 2015, 1.011 en 2014 y 882 en 2013.
Según datos del Ministerio de Sanidad, el 35% de los Médicos de Familia en España tienen cupos entre 1.501 y 2.000 personas asignadas y tendrían de media entre 33 y 44 consultas diarias y el 1,6% de los médicos de familia, con más de 2.000 personas de cupo. En resumen, “un gran porcentaje de médicos con cargas de trabajo excesivas”, denuncias desde las principales asociaciones de medicina Familiar y Comunitaria. Así, según SEMFYC “para conseguir que los cupos máximos no superaran los 1.000 ciudadanos adscritos y afrontar las jubilaciones que se vienen en los próximos años -en 5 años se jubilará más del 30% de los médicos de familia-, en España se necesitaría ampliar la plantilla en 10.000 Médicos de Familia adicionales e invertir cerca de 3.000 millones de euros. Si tenemos en cuenta los beneficios para los ciudadanos y la repercusión en ahorro en otros niveles (menos derivaciones, ingresos, urgencias hospitalarias…), posiblemente sería una medida muy eficiente” y que haría “mucho más atractiva la especialidad para los nuevos médicos”.
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