Aumenta al 40 % los vuelos suspendidos hoy en París-Orly y el sur de Francia

  • La huelga de controladores aéreos de Francia se ha recrudecido esta tarde, lo que ha obligado a duplicar el porcentaje de vuelos cancelados hasta llegar al 40 % del programa en el aeropuerto parisino de Orly, así como en los del sur del país, anunció la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC).

París, 3 abr.- La huelga de controladores aéreos de Francia se ha recrudecido esta tarde, lo que ha obligado a duplicar el porcentaje de vuelos cancelados hasta llegar al 40 % del programa en el aeropuerto parisino de Orly, así como en los del sur del país, anunció la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC).

Un portavoz de la DGAC explicó a Efe que el porcentaje de huelguistas subió esta tarde al 70 % en Orly y creció también en el centro de control del sureste del país, lo que llevó a pedir a las compañías que suprimieran también vuelos suplementarios en Marsella, Niza, Burdeos, Lyon y Toulouse.

El portavoz señaló que se había solicitado a las aerolíneas la supresión de 240 de las 700 operaciones que tenían programadas desde esas plataformas durante la jornada de hoy.

Además, los retrasos se acumulaban en todos esos aeropuertos y eran a primera hora de la tarde de una media de 80 minutos en Orly, de 120 minutos en Toulouse y de 60 en los de Marsella, Niza, Burdeos y Lyon.

Los problemas se concentraban en los centros de control del tráfico aéreo de Orly y del sudeste, donde sólo habían acudido a sus trabajos los empleados de los servicios mínimos.

Eso limitaba las capacidades en las conexiones con Orly y la gestión de las líneas que discurren por el sur de Francia, lo que afectaba a vuelos interiores, pero también a tanto a los que se dirigían a la península Ibérica y a Italia como a los de sentido inverso.

El portavoz recordó que la convocatoria de huelga de dos días termina hoy, por lo que a partir de mañana por la mañana se espera una "vuelta a la normalidad" en todo el espacio aéreo francés.

Los sindicatos organizadores de la protesta se quejan del plan de reestructuración del tráfico aéreo de Francia, que reducirá las plantillas y eliminará algunos de los centros de control.

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