Sídney (Australia).- El Gobierno australiano anunció hoy nuevas sanciones contra Irán, que respaldan las adoptadas por la Unión Europea (UE), para lograr que el régimen de Teherán vuelva a las negociaciones sobre su programa de enriquecimiento de uranio.
Las nuevas sanciones adoptadas por Camberra incluyen prohibir los negocios de la empresas australianas con la industria iraní del petróleo y gas, además de vetar la entrada en el país a 110 ciudadanos de Irán con intereses en los sectores financiero y de transportes.
También prohíbe la venta de armamento o de cualquier material que pueda ser empleados para desarrollar armas biológicas, químicas y nucleares.
"Al adoptar estas medidas, Australia aúna sus esfuerzos con los de la comunidad internacional para que Irán cumpla con sus obligaciones en relación a su programa nuclear", dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Stephen Smith, en rueda de prensa.
El mes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso nuevas sanciones contra Irán en respuesta su programa nuclear.
Desde 2008, Australia ha impuesto sanciones contra más de 130 iraníes, a quienes ha vetado la entrada al país, y una veintena de organizaciones de Irán.
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