Las líneas de financiación que el Gobierno impulsó a través del ICO han permitido a decenas de miles de firmas salir adelante a pesar de la pandemia de coronavirus. Esta medida se aprobó para salvaguardar el empleo y facilitar a las firmas que mantuvieran su actividad, alcanzando hasta cuatro tramos de avales que ya han alcanzado los 80.000 millones de euros. Y a pesar de la disputa política y los reproches por infrafinanciación o deuda histórica, Cataluña ha vuelto a ser la más beneficiada de una medida que parte del Estado. La comunidad catalana fue la que más operaciones realizó y cuenta con el mayor número de empresas respaldadas por la institución crediticia, que llegaron a percibir más de 12.000 millones en avales. Una situación en la que le siguen como las más ayudadas Andalucía y Madrid, siendo esta última la que más millones en garantía obtuvo por el tamaño de su tejido empresarial.
Hasta 73.684 empresas radicadas en Cataluña están entre las beneficiarias del plan del ICO, que en total suman un importe avalado de 9.263 millones de euros. Esto se ha traducido en que la financiación final que les ha llegado sea de 12.124 millones, lo que supone casi una quinta parte del total. La mayor parte de los que han contado con estos créditos son autónomos y pymes, según los datos del Ministerio de Asuntos Económicos que lidera Nadia Calviño, situándose muy por encima de las concedidas a las empresas de mayor tamaño. En total, hubo 99.161 operaciones aprobadas por el ICO que han facilitado esa supervivencia de compañías en Cataluña.
Hasta el momento, el virus no ha dado ni un respiro a Cataluña, que salió de la primera oleada con el fin del estado de alarma y casi inmediatamente entró en una segunda ola que comenzó con los brotes que se registraron en Lleida y que ahora golpean más fuerte en la zona metropolitana de Barcelona. Está por ver cuál será el impacto de lo que está ocurriendo para la economía catalana, que ya no andaba muy boyante después de que Madrid la superara como el motor económico nacional. Pero los datos de la Cámara de Comercio de Barcelona correspondiente al inicio de la pandemia ya advierten de lo que puede venir: hasta 22.000 negocios cerraron a 31 de marzo, siendo los más afectados los que tienen entre 1 y 5 trabajadores.
Madrid y Andalucía, a la cabeza; La Rioja, a la cola
La otra región que más ha tirado de estas ayudas es Andalucía. Los 5.841 millones que sus empresas solicitaron avalar a través del ICO le han reportado 7.473 millones de euros de financiación. Créditos que han ido a parar a 61.222 firmas del sur de España. Lo que es un balón de oxígeno para la autonomía que preside Juanma Moreno, que a 31 de marzo ya registró la desaparición de 30.000 sociedades con respecto al mismo periodo de 2019. Un caso similar al andaluz es el de Madrid, que también denunció que estaba perdiendo una gran parte de su tejido productivo por las medidas de confinamiento que provocaba el estado de alarma. Por ello, el Estado ha dispuesto que la comunidad madrileña sea la tercera que más respaldo reciba. En total, hay 51.267 firmas que han obtenido créditos por un total de 12.901 millones. Una cantidad mayor que la percibida por Cataluña que se explica con el tamaño de algunas de las firmas que solicitaron la ayuda.
El resto del listado evidencia que el total de los créditos concedidos se corresponde con el tamaño del PIB de la autonomía que acoge a las empresas que los pidieron. Por eso, la que sigue a las anteriores CCAA mencionadas es la Comunidad Valenciana, que obtuvo para 40.544 integrantes de su tejido empresarial hasta 6.900 millones en financiación. La siguiente con más empresas apoyadas por el Estado es Galicia, con 21.987 negocios que sumaron 3.025 millones en créditos. Pero la que más ayuda recibió tras Valencia es el País Vasco, a donde fueron a parar 3.709 millones que se repartieron entre 12.090 sociedades. Es decir, que como ocurre con la comparación entre Madrid y Cataluña, las firmas vacas tienen un volumen más grande que las gallegas y por eso obtienen una cantidad mayor.
En el resto de regiones, destaca la financiación para Canarias y Baleares, que fueron dos de las más golpeadas por la imposibilidad de desarrollar su actividad turística en momentos clave del confinamiento. En el archipiélago canario, 17.050 empresas lograron una financiación a través del ICO de 2.517 millones. En el territorio balear, fueron 10.395 firmas que percibieron ayudas por un total de 2.413 millones de euros. En el otro lado están las que menos recibieron, como Cantabria y La Rioja, donde 4.580 y 2.601 compañías recibieron respectivamente 563,7 y 434 millones para que salieran adelante.
Según los datos de Asuntos Económicos, la gran parte de los avales fueron para autónomos y pymes, al concentrar el 98,2% de las operaciones aprobadas y conseguir 45.810 millones en financiación. De estas, el 74,2% eran trabajadores en solitario o pequeñas empresas con menos de 10 empleados. En cuanto a las grandes empresas, su respaldo alcanzó los 19.380 millones. Y cmo era de esperar, el sector que más créditos concentró fue el de turismo, ocio y cultura, al llegar estos a más de 83.000 sociedades. Después les siguen el consumo y el comercio, aunque con la mitad de firmas y aún menos financiación que la cultura y la construcción. Además, aunque podían permanecer abiertos y eran un servicio esencial, más de 22.000 empresas de distribución de alimentos y bebidas tuvieron que acudir al ICO para seguir con su actividad.
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