Por más de 100.000 euros

El Gobierno externaliza las ayudas a la cultura ante la avalancha de solicitudes

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música encarga a Tragsatec la tramitación de las subvenciones tras detectar un cuello de botella por la falta de medios propios y el alza de peticiones.

Ministro Uribes
El Gobierno externaliza las ayudas a la cultura ante la avalancha de solicitudes
Europa Press

El Gobierno ha tenido que externalizar parte de la gestión de las ayudas aprobadas para paliar el golpe de la Covid-19 en el sector cultural, uno de los más afectados por esta crisis. Ante la falta de medios propios para abordar una avalancha de solicitudes que ha provocado un nuevo cuello de botella administrativo, el Ejecutivo se ha visto obligado a subcontratar determinadas tareas. En concreto, el ministerio del ramo ha encargado a la empresa Tragsatec, filial tecnológica del holding público Tragsa, la prestación de servicios de apoyo a la tramitación de las subvenciones extraordinarias para hacer frente al impacto de la pandemia en el sector de las artes escénicas y de la música, que vieron la luz por decreto el pasado mes de mayo y que están sufriendo un importante retraso.

Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este martes, el pasado 31 de julio el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte, encargó a Tragsatec la prestación de servicios de apoyo a la tramitación de las subvenciones derivadas del Real Decreto ley 17/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueban medidas urgentes de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social de la Covid-19. Se trata, en concreto, de una convocatoria extraordinaria de ayudas que se conceden, por una sola vez, a través de dos líneas encaminadas al sostenimiento de las estructuras culturales de toda índole y a las actividades escénicas y musicales y proyectos culturales, dotada con 23,7 millones de euros. 

Ya entonces, en aquel encargo de mediados de verano -que no había trascendido hasta ahora porque aún no se ha publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público- el INAEM constataba la necesidad de contar con apoyo externo en la gestión de estas medidas urgentes "dado el significativo aumento del número de solicitudes que se prevé, en torno a 2.500, la necesidad de resolverse en un plazo muy breve y la insuficiencia de medios personales". El objetivo, según consta en la documentación consultada por La Información, era "agilizar la atención a los solicitantes de ayudas y resolver el procedimiento de concesión y justificación en el menor tiempo posible". El encargo se cifró en 71.808,46 euros (sin IVA) por la prestación de servicios durante un periodo de tres meses.

Pero llegado octubre, el INAEM se vio obligado a firmar una adenda para ampliar el encargo hasta el 22 de diciembre de 2020. Según se ha sabido ahora por la información publicada en el BOE, el organismo adscrito al ministerio que pilota José Manuel Rodríguez Uribes amplió la prestación de servicios de Tragsatec por otros 30.712,85 euros, hasta un total de 102.521,31 euros (todas las cantidades son sin IVA), con el objetivo de desatascar el cuello de botella que provocó la convocatoria de las subvenciones abierta en el mes de julio. En el propio encargo se admite que las solicitudes recibidas "se han incrementado respecto a otros años en un 35%", lo que "ha supuesto la ralentización del procedimiento de tramitación".

Teatro y circo piden un 128% más

Hay que aclarar que lo que el Gobierno hizo en mayo fue ampliar la convocatoria ordinaria de subvenciones del INAEM, que ascendía a 14,5 millones de euros para 2020, en otros 23,7 millones, para mitigar los efectos de la crisis del coronavirus sobre el sector de las artes escénicas y la música. El problema es que el plazo de solicitud de las ayudas, incluidas las subvenciones excepcionales, no se abrió hasta el 22 de julio para actividades como la danza, la lírica y la música, y hasta el día 31 del mismo mes para el teatro y el circo. "Llegaron tarde y mal, dejando fuera a muchas empresas, y la resolución de las peticiones se ha hecho efectiva hace apenas un par de semanas", denuncian a este medio desde la Asociación de Empresas de Distribución y Gestión de Artes Escénicas. 

Desde el INAEM aclaran que, en el caso de las ayudas a la música, la lírica y la danza, se han recibido un total de 1.067 solicitudes, frente a las 856 de 2019, lo que supone un incremento del 24,65%. Mientras, para las ayudas al teatro y al circo se han recibido 1377 solicitudes, lo que supone un incremento del 128% frente a las 604 del año pasado. "La concesión de las ayudas se realiza una vez esté publicada la resolución definitiva y, por el momento, en nuestra web está publicada la resolución con carácter provisional", explican fuentes del Instituto adscrito al Ministerio de Cultura, que argumentan que "el notable incremento en el número de solicitudes recibidas hace que la tramitación comprenda más expedientes y sea, por tanto, más lenta".

Para intentar salvar estos retrasos, el Ministerio recurrió a Tragsatec, que tiene encargado el apoyo a la recogida de solicitudes, alegaciones o recursos; el análisis y clasificación de la documentación; su grabación en bases de datos; la comprobación de las solicitudes para subsanar la falta de documentación; la recepción y comprobación de incidencias y consultas de los interesados a lo largo del procedimiento; y el apoyo en el envío de notificaciones electrónicas. A estas funciones se sumó en octubre el apoyo en la tramitación económico-administrativa del procedimiento. En cualquier caso, el personal de la filial de Tragsa realiza actuaciones de asistencia técnica, "siendo competencia del personal funcionario las actividades de valoración y resolución del procedimiento", aclara el encargo.

Una vieja conocida

Tragsatec es una vieja conocida de la Administración. Tiene consideración de medio propio, por tanto la relación que se establece con la empresa es de encargo y no de contrato. En este, en concreto, se pone en valor que la compañía "ha desarrollado en los últimos tiempos una intensa actividad al servicio de la Administración y dispone de una importante experiencia en la prestación de asistencias y servicios técnicos relacionados con la mejora y modernización de los procesos de gestión de las administraciones públicas" y que "gracias a esta experiencia y a las características de su personal y de los medios a su alcance, posibilitan su colaboración para alcanzar el objetivo de prestar con suficiencia servicios de apoyo para resolver las necesidades".

De hecho, el Ministerio de Cultura no es el único que ha solicitado sus servicios para responder a las necesidades sobrevenidas de la pandemia. Los departamentos de Trabajo y Seguridad Social han tenido que subcontratar sus servicios por un coste millonario (más de nueve millones de euros) para parchear la falta de personal que, tanto en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como en la Seguridad Social, hacía imposible tramitar con medios propios la avalancha de prestaciones que ha provocado la pandemia. En concreto, desde el pasado mes de marzo, estos dos ministerios han firmado hasta seis encomiendas con Tragsatec para sacar adelante medidas tan prioritarias para capear esta crisis como son los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

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