Bilbao.- La empresa de bienes de equipo Babcock Power, sometida a un proceso concursal tras la quiebra de su propietario, la austríaca A-Tec, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la extinción de los contratos de todos sus trabajadores, cerca de cuatrocientos.
El presidente del comité de empresa de Babcock Power, Enrique Izquierdo, y otros representantes sindicales han recogido hoy en el juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao el ERE presentado ayer por la dirección para la extinción de los contratos de toda la plantilla de esta empresa, ubicada en Sestao (Vizcaya).
Izquierdo ha explicado que los sindicatos analizarán hoy el expediente con sus servicios jurídicos y mañana el comité de empresa se reunirá a primera hora para consensuar una postura sobre el ERE de extinción.
A partir de ahora se abre un período de consultas de un mes, en el que la parte sindical tratará el contenido del ERE con la empresa y los administradores del proceso concursal.
Finalmente, y previo informe de la autoridad laboral, será el juez quien decida sobre el ERE presentado. La aprobación de la extinción de contratos implicará el cierre de Babcock Power, según han indicado fuentes sindicales.
Los sindicatos se niegan a creer que las instalaciones de Babcock, que en la actualidad cuentan con trabajo hasta el mes de junio aproximadamente, estén abocadas al cierre y reclaman que haya una continuidad de la actividad.
Demandan que, de haber un nuevo inversor que promueva un proyecto empresarial desde el cierre de la actual firma, se tenga en cuenta a los trabajadores de Babcock que no están cubiertos por los compromisos que la SEPI -Sociedad Estatal de Participaciones Industriales- adquirió en 2008 con los empleados de la antigua Babcock Wilcox, en el marco de los procesos por los que la entidad pública privatizó la empresa vasca.
Los trabajadores incorporados con posterioridad a la privatización (la primera venta de la compañía fue en 2001 a favor de la alemana Babcock Borsig y la segunda en 2004 a los austríacos de A-Tec) no están incluidos en los compromisos de garantías laborales adquiridos por la SEPI (prejubilaciones, recolocaciones...).
En virtud de esas garantías los mayores de 52 años podrán acceder a prejubilaciones. De los cerca de 200 trabajadores menores de esa edad, unos 60 están cubiertos por las garantías de la SEPI y tienen derecho a una recolocación en el plazo de tres meses o, en caso contrario, a una indemnización.
Cerca de 130 trabajadores, sin embargo, no están afectados por estas garantías, con lo que la aprobación del ERE de extinción de contratos les llevará al desempleo.
A las puertas de los juzgados de Bilbao y con gesto de preocupación, el presidente del comité de empresa ha puesto de manifiesto que el ERE presentado, además de la extinción del empleo en Babcock, "arrastra" a trabajadores de empresas auxiliares.
Se trata de "cuatrocientos empleos -en Babcock- más los inducidos que vamos a arrastrar", con lo que "cerca de mil trabajadores se van a ir a la calle", ha denunciado.
Según el representante sindical, el ERE tenía que haber sido recogido en los juzgados por "los verdaderos responsables de que esta empresa esté al borde del cierre: tanto la SEPI -ha dicho- como los gobiernos autonómicos que han pasado, que no han tenido en cuenta para nada lo que les veníamos diciendo de que con las pérdidas que teníamos en la fábrica posiblemente se perderían los empleos en Babcock", ha reprochado.
Los representantes sindicales tienen previsto reunirse el próximo día 2 con miembros del departamento de Industria del Gobierno vasco para reclamar que se implique en la defensa del empleo de los trabajadores de Babcock.
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