Un 24% cobra el SMI o menos

Casi 243.000 'baby boomers' a punto de jubilarse llevan más dos años en paro

Hasta 423.000 mayores de 59 años están en paro y casi seis de cada diez son de larga duración, con más de un año en las listas del SEPE. Los últimos años laborales son claves para lograr una pensión decente.

Escrivá incendia el Gobierno al avanzar un recorte de pensiones al 'baby boom'
Escrivá incendia el Gobierno al avanzar un recorte de pensiones al 'baby boom'

La generación del 'baby boom', que abarca a los españoles nacidos entre 1957 y 1977, ha comenzado a jubilarse de manera masiva con el objetivo de evitar algunas de las medidas más controvertidas de la reforma de las pensiones en marcha, cuya última fase ya se ha comenzado a negociar y deberá estar pactada antes que acabe el año. La reforma diseñada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, está muy enfocada en la generación más numerosa, que deberá afrontar duras penalizaciones a la hora de jubilarse, retrasos en el retiro, los efectos del Factor de Equidad Intergeneracional -que tendrá en cuenta el aumento de la esperanza de vida- y la potenciación de los planes de pensiones de empleo, que se alimentarán de sus cotizaciones y de las de los empresarios.

Se trata de garantizar la sostenibilidad del sistema de reparto y actuales prestaciones y su aumento de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo (IPC). Para lograr estos objetivos, los 'boomers' deberán hacer el mayor 'sacrificio', trabajando y cotizando durante más años y con pensiones mermadas por las jubilaciones. Mientras, pese a que la idea que se tiene de este colectivo es que mayoritariamente disfrutan de carreras de cotización largas y cotizaciones elevadas durante mucho tiempo, hay un porcentaje considerable de 'baby boomers' que afronta sus últimos años de vida laboral en condiciones muy precarias y en las listas del paro.

Así, las bases de datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) muestran que en torno a 242.500 parados con más de 59 años llevaban demandando un empleo durante más de 24 meses a fecha de agosto de 2022. Mientras, hasta 423.000 personas en situación de desempleo y con más de 59 años, el mayor número de todos los tramos de edad, estaban inscritos en las oficinas del SEPE en busca de un trabajo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) apenas 1,75 millones de este grupo estaban ocupados. Las diferencias laborales de esta generación y el modo que afrontarán el retiro también queda patente en los salarios, ya que uno de cada cuatro de los que todavía mantienen el empleo se encontraba en 2000 en el tramo más bajo de retribución, menos de 1.336,6 euros mensuales, muy ligeramente por encima del Salario Mínimo Interprofesional de ese año.

En el otro extremo, hay un 40% que hace dos años figuraba en el tramo retributivo superior y cobraba más de 2.295 euros. La estadística del SEPE también muestra que el 57% de los parados 'mayores' cuenta con muy pocas posibilidades de encontrar empleo al final de su vida laboral y, en algunos casos, evidencia la oportunidad de estar cobrando el desempleo a partir de los 61 años con el fin de dejar de trabajar dos años más tarde y poderse jubilar anticipadamente. En las listas de desempleo hay otros 273.000 trabajadores a punto de jubilarse que buscan otro empleo, quieren reducir la jornada, teletrabajar o seguir formándose.

El paro de larga duración antes del retiro afecta especialmente a las mujeres, que representan ya casi el 67% de estas situaciones y a seis de cada diez parados en estas edades. La generación del 'baby boom' apenas tiene ahorros para afrontar la jubilación y confía en salir adelante tras el retiro solo con los ingresos generados por su pensión pública. Apenas uno de cada seis 'boomers' tiene suscrito un plan de pensiones, según reciente informe del Instituto BBVA de Pensiones. En el estudio, basado en una macroencuesta,  el pesimismo reina en la generación de la posguerra, que cree que mayoritariamente tardarán más años en jubilarse y disfrutarán de prestaciones menores de las que tenían previstas.

La mayor parte del colectivo, que no todavía no sabe cuanto recibirá de pensión, se muestra preocupado por su futuro como jubilado pero, al tiempo, aseguran que no están dispuestos a seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación. Por último, solo el 6%, un porcentaje residual reconoce estar muy preparado para afrontar cualquier recorte en su prestación, tras invertir en un fondo de pensiones y en viviendas. 

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