Bajan un 25% las reclamaciones publicitarias a autocontrol

Autocontrol (Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial) recibió el año pasado 143 reclamaciones, lo que supone un 25% menos que en 2009.
Según el balance de actividad de 2010 que presentó hoy esta entidad, la reducción afectó sobre todo a las quejas relacionadas con protección a los menores, que cayeron un 75% (de 40 a 10).
El descenso en las reclamaciones va aparejado con un incremento en las consultas previas que realiza la industria publicitaria a Autocontrol para obtener su visto bueno a los anuncios que le somete a examen.
"Las empresas más relacionadas con los menores, como las jugueteras, los fabricantes de videojuegos o el sector de la alimentación tienen una sensibilidad especial cada vez mayor, y por eso hacen más consultas", explicó José Domingo Gómez Castallo, director general de Autocontrol.
En 2010, Autocontrol revisó 6.336 campañas antes de su emisión, un 12% más, y los principales motivos de queja fueron, por este orden, publicidad engañosa, infracción de códigos sectoriales, infracción del principio de legalidad y publicidad desleal.
Las empresas que fueron objeto de más quejas son las que invierten más en publicidad y las que pidieron más consejo previo a la emisión de sus campañas fueron las que trabajan con menores.
Un año más, los datos de Autocontrol constatan que la televisión es el medio que acapara el mayor número de quejas, aunque retroceden un 31% el número de protestas contra la publicidad en la pequeña pantalla. La novedad de este año es que Internet pasa a convertirse en el segundo medio más reclamado, superando al de prensa escrita (que recorta un 47% su número de reclamaciones).
Gómez Castallo dijo que el balance de 2010 refleja "que la publicidad española goza de buena salud ética". "El número de conflictos es muy escaso, y eso tiene que ver con el uso cada vez mayor que hace la industria de la herramienta de la consulta previa", agregó el directivo de Autocontrol, que destacó además que España es de los países con autorregulación con una conflictividad más baja y donde se hacen más consultas previas.