Baleares busca una solución al grave problema de acceso a la vivienda que afecta a la población local que, desde hace unos años, se está viendo expulsada del mercado inmobiliario por la escalada de los precios de los inmuebles. La elevada demanda por parte de compradores extranjeros con mayor poder adquisitivo -representaron el 37% del total de las operaciones que se cerraron en las islas de enero a junio, frente al 17% de media en el conjunto de España- ha echado más leña a un mercado donde la escasez de viviendas asequibles y de suelo es crónica. El Parlament balear aprobó la semana pasada una iniciativa de los regionalistas de El Pi que apuesta por limitar la compra de viviendas a los no residentes o a quienes llevan menos de cinco años afincados en el archipiélago. Una medida que, según los expertos consultados, podría generar el efecto contrario al deseado en el más corto plazo.
La cámara autonómica dio luz verde, en concreto, a 10 de los 16 puntos de la iniciativa de El PI para frenar la presión humana y la saturación en las islas, en la que se pone de manifiesto cómo el aumento de la población y de las plazas turísticas en los últimos 25 años se ha convertido en "insostenible". El propio conseller balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela (Partido Socialista de las Islas Baleares PSIB-PSOE) apostaba este miércoles por llevar a cabo un debate profundo sobre el mejor modo de establecer una limitación de este tipo. La portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Eva Granados, puntualizaba el miércoles que habría que ver de qué manera "se puede gravar las que no son primeras viviendas".
De acuerdo con los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), Baleares registró el mayor aumento del precio de la vivienda entre abril y junio, tanto en relación al trimestre previo (2,9%) como en términos interanuales (del 10,9%). En ambos casos se trata de incrementos que están muy por encima de la media nacional. Los datos del Colegio de Registradores aportan otro detalle importante. Baleares fue la segunda provincia que se anotó los precios de la vivienda más altos (3.180 euros por metro cuadrado de media), tan solo por detrás de Guipúzcoa (3.208 euros). Por capitales, Palma de Mallorca (3.075 euros) también se coloca entre aquellas con un precio de los inmuebles más elevado por detrás de San Sebastián (4.992 euros), Barcelona (4.272) y Madrid (3.765).
El "estrés" al que está sometido el mercado inmobiliario balear se explica por la fuerte demanda de extranjeros con más capacidad de negociación que los locales (son sobre todo británicos y alemanes) y por el desacople que se ha producido entre una oferta escasa y una demanda que aumentó con fuerza al ir remitiendo la pandemia de Covid. Esa demanda por parte de extranjeros con un mayor poder adquisitivo puede dispararse en el corto plazo si sigue adelante la tramitación de ese posible límite de las compraventas a no residentes, explica a 'La Información' Félix Lores, economista de BBVA Research, que no descarta que se produzca un "efecto llamada" durante el tiempo que la medida esté en estudio.
El precio de los alquileres y el mercado de trabajo
"La contribución de los compradores extranjeros en Baleares representa más de la mitad del aumento de las ventas totales", recuerda, por lo que una iniciativa de este tipo también tendría repercusión en el mercado inmobiliario insular. De momento, el encarecimiento de la vivienda en las islas implica, entre otras cosas, que las familias baleares tengan que dedicar el 32% de sus ingresos para poder adquirir una, según cálculos publicados recientemente por el portal inmobiliario Idealista.
La capacidad de maniobra de la población local -o la de los trabajadores de otras autonomías que acuden en plena temporada turística y buscan alquileres asequibles- es mucho menor. Esto último tiene también efectos en el mercado laboral. El alza de los alquileres ha provocado la falta de mano de obra cualificada en el sector turístico (afecta a hoteles, hostelería y ocio nocturno), tal y como han venido denunciando los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, a lo largo de los últimos meses. Un informe de Fotocasa advierte de una 'burbuja' mayor que la que estalló en 2007, con precios más altos tanto para las compraventas como para los alquileres (que alcanzan casi los 14 euros por metro habitable).
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