Tumba la propuesta de UP

La banca se rebela ante los planes para topar la subida de las hipotecas por ley

El sector defiende que las cláusulas de los contratos privados individuales no pueden modificarse por decreto y que las entidades ya renegocian créditos con deudores que atraviesan dificultades económicas.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación digital, Nadia Calviño (i) y la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín (d), durante la cumbre 'Los puentes de las mujeres', en la UNED, a 19 de mayo de 2022, en Madrid (España). La jornada, organizada por la Fundación Mujeres por África, tiene como objetivo abordar, durante dos días, distintas cuestiones relacionadas con la situación de la mujer en el mundo. En concreto, hoy se tratará el avance democrático desde el sur del planeta, la economía para un desarrollo inclusivo, las políticas sociales, la igualdad en la vida pública, los retos globales o el empoderamiento económico y digital. 19 MAYO 2022;FUNDACIÓN;MUJERES POR ÁFRICA;AFRICA;MUJERES;PUENTES DE LAS MUJERES Carlos Luján / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 19/5/2022
La banca se rebela ante los planes para topar la subida de las hipotecas por ley
Europa Press

La banca pone pie en pared. El repique de campanas intervencionistas en el mercado hipotecario resuena en un sector que se siente constantemente como una especie de punching ball del Gobierno. Esta vez, los planes que les sitúan en el punto de mira vienen del flanco de Unidas Podemos, que ha propuesto limitar la subida de las hipotecas a tipo variable para las familias vulnerables que más están sufriendo por la escalada del euríbor. Una medida que en el ámbito bancario y financiero se considera, directamente, inviable.

Fuentes del sector consultadas por La Información defienden que las cláusulas de los contratos privados individuales no pueden modificarse por decreto y que las entidades ya renegocian créditos con deudores que atraviesan dificultades económicas. Es nuestro "día a día", insisten. Sin entrar al detalle de la propuesta de UP, en los servicios jurídicos de las entidades coinciden en que la medida no tiene "encaje legal" y, de llevarse a cabo, implicaría importantes problemas de cara a la modificación de los contratos en vigor. "Generaría una gran inseguridad jurídica", sentencian.

Sin haberlo analizado a fondo, en las entidades no se precipitan a manifestar un posicionamiento oficial, pero en los bancos ya se está tratando un asunto que les pone, de nuevo, "en el disparadero", tal y como denuncian fuentes del sector que se quejan de que propuestas como esta les acaban generando "problemas reputacionales", porque nadie quiere que le suba la hipoteca. En cualquier caso, las fuentes consultadas recalcan que el Gobierno no puede limitar los precios en el sector privado, ya que iniciativas de ese tipo irían contra los reglamentos europeos y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y esa es la premisa de la que parten para oponerse al planteamiento de Unidas Podemos.

En cualquier caso, en un acercamiento preliminar a la proposición de ley del grupo morado, en el sector constatan que "llegaría incluso a provocar consecuencias de segunda vuelta", ya que los bancos se verían obligados a provisionar parte de los créditos por riesgo de impago, lo que mermaría los beneficios y, por ende, la recaudación que pretende el Gobierno con el nuevo impuesto. Además, recuerdan que la nueva normativa de la EBA, que entró en vigor hace algo más de un año y que aplica el Banco Central Europeo, obliga a que las entidades trasladen todos sus costes a los nuevos créditos.

Desde el sector bancario llegan incluso a augurar que la medida perjudicaría a los propios colectivos vulnerables, definidos por una serie de baremos de ingresos, a los que las entidades dejarían de conceder créditos por los citados riesgos de impago. En el sector están convencidos, no obstante, de que se trata de una "medida electoralista" que "no saldrá adelante", pero hacen hincapié en que, al final, se trata de una cuestión "reputacional" a la que se ven obligados a hacer frente, cuando es el Estado el que debe centrar sus esfuerzos en proteger a los colectivos vulnerables con sus propios recursos.

En esta ocasión, el sector tiene el respaldo del ala socialista del Gobierno. Empezando por el propio presidente, Pedro Sánchez, que no ha tardado en rechazar públicamente la propuesta de sus socios de limitar las subidas de las hipotecas para proteger a los más vulnerables frente la escalada de los precios. "Los topes en las hipotecas no están permitidos en los tratados de la Unión Europea", ha afirmado el jefe del Ejecutivo, a la vez que ha defendido el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo para controlar la inflación, aunque implique un incremento de las mensualidades de las familias que tienen contratada una hipoteca a tipo variable.

Las palabras del presidente -que sirven de argumentario al sector bancario- han provocado la reacción inmediata de la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que las ha calificado, directamente, de "excusas", asegurando que no es cierto que Europa prohíba limitar las subidas de las hipotecas y que la legislación española cuenta con un código de buenas prácticas que establece que, en caso de reestructuración de deudas hipotecarias, las entidades se comprometen a implementar una limitación del tipo de interés aplicable. Belarra ha sido tajante: "Esto ya pasó con el tope al gas, la subida del SMI o el impuesto a la banca y a las eléctricas. El problema es que la gente no puede esperar meses a que convenzamos al PSOE, arriesgándonos a impagos masivos como ya pasó en 2012".

Precisamente, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, alineada con Sánchez, recordó este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados algunas de las medidas para proteger a familias y empresas en estas circunstancias, como la Ley Hipotecaria, que facilita el cambio de las hipotecas de tipo variable a tipo fijo, o la implantación del Código de Buenas Prácticas en el sector financiero para impulsar quitas y reestructuraciones de deuda. La vicepresidenta señaló también que el euríbor está en niveles "mucho más bajos de los que se han alcanzado en otros momentos" y que tanto las familias como las empresas están hoy en una "mejor posición financiera".

Más contundentes se mostraron en el Ministerio de Hacienda. Fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero aseguraron que el Gobierno está estudiando diferentes medidas para aliviar la carga financiera que deben asumir los ciudadanos a raíz de la subida de tipos de interés, pero que no comparten la propuesta de topar las hipotecas. En declaraciones a los medios de comunicación, Montero recordó que en materia hipotecaria existe "un marco regulado de obligado cumplimiento" y que "ese marco siempre hay que respetarlo". En todo caso, señaló que desde el Gobierno ya se han aprobado medidas "para aliviar la carga de todos" y subrayó la necesidad de que "todas las medidas vayan en la dirección de bajar la inflación".

Nueva grieta en la coalición

El rechazo de los socialistas, en todo caso, ha provocado una nueva grieta en la coalición. La ministra Belarra ha expresado su malestar a través de sus redes sociales, respaldada por el portavoz del grupo parlamentario de UP, Pablo Echenique, que ha pedido al PSOE que "acepte algo que es justo y equilibrado". Fuentes de la formación morada recuerdan que "no es la primera vez" que tienen que "convencer" a sus socios de Gobierno y confían en aunar los apoyos suficientes para presionar a Sánchez entre los socios de investidura (Bildu ve con buenos ojos la propuesta, aunque pide que sea generalizada y no solo para las familias vulnerables, y ERC ha planteado la creación de un "fondo de rescate) e incluso entre los sindicatos (UGT ya puso sobre la mesa la necesidad de habilitar un fondo público al estilo Esquerra).

Pero fuentes del sector insisten en que la limitación de las subidas de las hipotecas estipuladas en los contratos firmados entre las entidades y los particulares "no es legalmente viable". "Lo único que puede hacer el Gobierno es instar a las entidades bancarias a renegociar las condiciones de los créditos hipotecarios, pero en la práctica eso ya se está haciendo y además, por parte del Ejecutivo, sería un brindis al sol", afirman otras fuentes del ámbito financiero que inciden en que la Ley Hipotecaria ya contempla que si el euríbor se dispara y hay familias en riesgo de impago el banco les debe proponer alternativas como pagar menos cuota mensual y alargar el préstamo o una modificación de las condiciones.

Asufin también ha mostrado sus dudas sobre la efectividad de la propuesta de Podemos por considerar que los requisitos son "muy restrictivos" y dejarán fuera a muchas familias. Desde la asociación de usuarios financieros vaticinan que sucederá lo mismo que con las moratorias Covid del Gobierno, cuya alta exigencia de requisitos de acceso obligó a los bancos a ofrecer las moratorias sectoriales, "que fueron las que funcionaron". Defienden que el Ejecutivo legisle en favor de los más vulnerables en el actual contexto de deterioro económico, pero no creen que la solución pueda proceder de este tipo de medidas. En su lugar, la asociación insta a las propias entidades bancarias a agilizar las operaciones de cambio, novaciones y subrogaciones, de hipotecas variables a tipos fijos competitivos.

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