Se sitúan por debajo de los 100.000 millones

La banca sigue reduciendo su dependencia del BCE pese al conato de crisis financiera

Las entidades españolas continúan disminuyendo el volumen de peticiones de liquidez al supervisor europeo. De marzo a abril, cayeron en un 13,25, lo que supone 14.000 millones menos, a pesar de las turbulencias vividas.

El BCE discutió frenar las subidas de tipos tras los problemas de SVB y Credit Suisse
La presidenta del BCE, Christine Lagarde
EUROPA PRESS

Las entidades financieras en España continuaron reduciendo su dependencia de financiación del Banco Central Europeo (BCE) durante el mes de abril. En concreto y según los datos publicados por el Banco de España este viernes, las peticiones de fondos ascendieron hasta 96.178,5 millones de euros, lo que supone una caída de 14.612 millones de euros respecto a marzo de este año, cuando se produjo el conato de crisis financiera. En términos porcentuales supone un descenso del 13,2%.

Esta reducción de las necesidades de financiación de los bancos españoles se nota aún más si se tiene en cuenta los datos de hace un año, cuando la banca pidió al BCE 289.689 millones de euros, lo que supone una caída del 68%. También es destacable las cifras que el supervisor maneja tanto para marzo como abril. En estos dos meses y en plenas turbulencias para el sector financiero como consecuencia de la quiebra del banco estadounidense SVB y del rescate de Credit Suisse por parte de UBS, las solicitudes de fondos han mantenido su ritmo de descenso que se había iniciado ya en noviembre del año pasado. En marzo, y en plena crisis de confianza, las peticiones de financiación cayeron en casi 8.000 millones de euros.

A esto se suma que ya durante gran parte del año pasado, las entidades financieras que operan en España no habían solicitado nuevas peticiones de fondos (que se mantenían estables en estos 289.689 millones de euros), salvo en septiembre, y partir de ahí comenzaron a reducirlas, coincidiendo también con las devoluciones de las líneas TLTRO, que había aprobado el BCE durante la pandemia. 

Precisamente, durante la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre, los bancos cotizados han querido destacar que gozan de una excelente liquidez y que sus necesidades de financiación son cada vez menores. Así, sus ratios LCR, una vez que los episodios de marzo pusieron el foco sobre ellos, superan con creces los requisitos establecidos por el BCE, del 100%, yendo desde el 152% de Banco Santander hasta el 298% que presenta Unicaja Banco. 

Especialmente destacable si se tiene en cuenta que esto coincidía con las devoluciones de las inyecciones de liquidez. El mercado calcula que hasta junio los vencimientos ascenderían a 550.000 millones de euros (que es cuando el organismo deja de aplicar las condiciones ventajosas), aunque las entidades españoles siguen reduciendo balance a buen ritmo. Caixabank señaló durante la rueda de prensa del primer trimestre que le quedan por devolver 13.000 millones de euros, después de haber amortizado algo más de 65.000 millones de euros anticipadamente. Banco Santander también sería otras de las entidades que adoptado la misma decisión.

En cuanto al sistema financiero para el conjunto de la eurozona, también la banca europea ha optado por reducir sus peticiones de fondos para el cuarto mes del año. En concreto, ha pasado de 1,2 billones de euros las peticiones de financiación en marzo a 1,1 billones en abril, lo que representa una caída de algo más de 100.000 millones de euros.

El saldo vivo de las compras de deuda crece

En lo que se refiere a los programas de compra de deuda, el saldo vivo volvió a incrementarse en abril, aunque de forma testimonial. Así, cerró el mes en 622.412 millones de euros, lo que supone en cifras absolutas una mejora de 125 millones de euros respecto a marzo. En marzo, el volumen había experimentado una subida del 0,3% y algo más de 2.000 millones. En términos interanuales, en abril, el volumen de compras creció un 2%.

El BCE seguirá manteniendo su política económica más restrictiva en los próximos meses ante una inflación subyacente que sigue sin estar bajo control. En mayo, el organismo subió de nuevo los tipos de interés hasta el 3,75% y dejó las puertas abiertas a otro incremento de 0,25% en junio. Paralelamente está reduciendo balance, Se calcula que a finales de 2023 podría caer un 15%.

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