Banco de España no descarta alguna desviación en el déficit previsto de 2012

Madrid, 21 nov.- El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha admitido hoy que no descarta alguna desviación en el objetivo de déficit para este año (6,3 % del PIB) y ha asegurado que su cumplimiento dependerá de que las medidas tributarias adoptadas rindan los réditos esperados y compense el pago de la deuda.

Así se ha expresado Linde durante su comparecencia ante la comisión de Presupuestos del Senado, en la que ha reconocido que el proceso de ajuste "imprescindible" de la economía española se produce en un momento delicado y ha incidido en que no se perciben mejoras en la productividad ni en la creación de empleo.

En cualquier caso, ha subrayado que las medidas para corregir el déficit adoptadas por el Gobierno tardarán en surtir efectos.

Linde ha considerado al final de su intervención que si se excluyen las ayudas bancarias no es imposible que se cumpla el objetivo de déficit, incluso ha afirmado que la evolución en los últimos meses va en la buena dirección.

El gobernador ha afirmado que las perspectivas de crecimiento de España no son favorables como se observa en las previsiones de distintos organismos que auguran todavía una contracción de la actividad el próximo año.

Linde ha destacado que la vuelta al crecimiento económico dependerá de la perseverancia del impulso reformista y ha añadido que la política económica debe seguir promoviendo la actividad y restaurando la sostenibilidad de las finanzas públicas.

En este sentido, ha señalado que es "prioritario" afianzar la credibilidad del proceso de consolidación fiscal y "crucial" disipar las dudas sobre la trayectoria alcista del endeudamiento público.

Además, ha hecho hincapié en que cualquier signo de relajamiento en la consolidación fiscal sería grave y afectaría seriamente a la economía española.

Por ello, ha recalcado la importancia de que las medidas de reducción del gasto y de incremento de ingresos estén bien diseñadas.

A su juicio, los retos de la economía española pasan por la necesidad de reducir la dependencia de la financiación exterior, corregir el desajuste presupuestario y fortalecer las bases del crecimiento con la mejora de la competitividad, así como culminar el saneamiento y la reestructuración del sistema financiero.

Linde ha aplaudido la decisión del Ejecutivo de que las comunidades autónomas publiquen sus datos mensuales de ejecución presupuestaria lo que servirá para advertir posibles desviaciones y poder reaccionar del modo adecuado.

A este respecto, ha incidido en que el esfuerzo que pueda hacer la administración central será insuficiente si no está acompañado del ajuste también comprometido por las administraciones territoriales.

El gobernador ha asegurado que ya hay datos que constatan avances en el reequilibrio de la economía como es el hecho de que la balanza por cuenta corriente ya haya hecho el grueso de la corrección, con una situación cercana al equilibrio este año y que "previsiblemente" permitirá alcanzar superávit en 2013.

También ha asegurado que hay mejoras en la competitividad, tanto si se observan los indicadores de costes laborales como si se analiza la productividad.

Así, ha considerado que en 2014 España habrá recuperado prácticamente la competitividad perdida entre 1998 y 2008.

Además, ha recalcado que los presupuestos generales del Estado de 2013 suponen un "sustancial" esfuerzo de austeridad, con un objetivo "muy ambicioso" en el ajuste fiscal si se tiene en cuenta el entorno recesivo en el que todavía se desenvolverán las finanzas públicas el próximo año.

Linde ha asegurado que las previsiones de crecimiento que contienen los presupuestos se diferencian poco de las de otros organismos y ha añadido que el principal punto discordante es la previsión sobre inversión, ya que en el resto no hay grandes diferencias.

En cualquier caso, ha destacado que si el Gobierno observa que sus previsiones no van bien en marzo o abril está a tiempo de hacer "pequeños ajustes para llegar a un déficit aceptable".

Ya en declaraciones a los medios tras su intervención, Linde ha dicho que no sabe si cabe o no en la actual coyuntura una revalorización de las pensiones, aunque ha señalado que en todo caso si hay medidas que aumentan el gasto debe haber otras que lo reduzcan.