De manera temporal durante la crisis

El BdE baraja ajustar las provisiones a la banca para facilitar el crédito a las pymes

Hernández de Cos, Banco de España
Hernández de Cos, Banco de España
EFE

El Banco de España se plantea la posibilidad de suspender de forma temporal la operativa de penalizaciones -vía provisiones- que le sirve para controlar la asunción de riesgos en las políticas de crédito de las entidades financieras para evitar bloquear la financiación bancaria hacia el tejido empresarial en plena crisis del coronavirus, según aseguran a La Información fuentes financieras. La medida, que está siendo estudiada para aplicarse a nivel europeo y que de aprobarse de forma definitiva se habilitará con carácter temporal mientras duren las restricciones a la normal actividad económica por el coronavirus, implicará que el supervisor no exigirá provisiones más elevadas por el deslizamiento accidental de determinados créditos a una escala superior en la clasificación de riesgos del Banco de España. Además, esta escala no se aplicará de forma automática al crédito que se conceda por parte de las entidades a las empresas en las actuales circunstancias, según precisan estas mismas fuentes.

La regulación del Banco de España establece tres niveles de riesgo para los créditos bancarios, que conllevan una provisión tanto más elevada por parte de la entidad financiera cuanto mayor es la calificación de ese riesgo. Están los créditos que se califican como 'activos normales'; los que tienen a ojos del regulador un riesgo algo más elevado que se califican como 'normales con especial vigilancia' y que se clasifican así por factores como acumular más de 30 días de impago; y en última instancia, los que se califican como 'dudosos' por, entre otras consideraciones, acumular un periodo de impago superior a tres meses. 

En un momento como el actual, en que las medidas de prevención sanitaria adoptadas por el Ejecutivo han obligado a echar el cierre a una buena parte del tejido productivo y en el que el resto mantiene la actividad a duras penas, la inercia de las cosas invita a pensar en que muchos créditos hoy calificados como 'normales' pasarán a la categoría de 'normales con especial vigilancia', y que una parte de éstos entrarán en la categoría de 'dudosos' por las dificultades de las empresas para conseguir liquidez en el actual contexto. El fenómeno tendría un impacto automático sobre las entidades financieras, dado que en aplicación del actual marco regulatorio debería incrementar sus dotaciones de provisiones para adaptarse al incremento de riesgos de su cartera crediticia.

Esa cadena de transmisión es contra la que se pretende actuar. Según fuentes del regulador, la idea detrás de esta medida, que es "una de las muchas" que el Banco de España está barajando para hacer frente a la crisis del coronavirus, no es relajar del todo las exigencias de provisiones a las entidades financieras, sino intentar evitar las distorsiones que generaría aplicar de forma automática el actual sistema de control de riesgos crediticios en un contexto tan singular. Estas mismas fuentes recalcan que no se trata de una reflexión de la institución, sino que se está barajando en el marco del Mecanismo Único de Supervisión europeo.

El Banco de España no ha adoptado hasta la fecha ninguna medida de contingencia para contener o paliar el impacto sobre el sector financiero de la crisis del coronavirus. De hecho, según fuentes gubernamentales, la institución ni siquiera ha estado presente en los debates para la configuración del paquete de medidas económicas que el Ejecutivo prevé aprobar en el Consejo de Ministros de este martes, aunque sí se ha mantenido una línea de contacto permanente desde el inicio de la crisis. No obstante, a nivel interno y en el marco del sistema de regulación financiera europeo la institución lleva días trabajando en un inventario de medidas extraordinarias con el objetivo de disponer de un amplio menú de opciones cuando se abra la ventana a la introducción de medidas en el ámbito de la regulación financiera.

Fuentes del sector financiero aseguran que el Banco de España está trabajando en la introducción de medidas que faciliten el acceso de las entidades financieras españolas a los instrumentos de liquidez, singularmente a los fondos del TLTRO III, anunciados por el BCE la pasada semana, un extremo que las fuentes de la institución consultadas aseguran desconocer.

Todo apunta en cualquier caso a que las medidas en el plano de la regulación financiera llegarán en una siguiente oleada, pese a la presión que en los últimos días parte de la izquierda política ha introducido en el debate público en orden a actuar, como ya ha hecho Italia, para condonar la obligación del pago de la hipoteca durante un periodo de hasta 18 meses a los trabajadores afectados por los despidos o las reducciones de jornada que las empresas decreten a cuenta de la crisis. 

Aunque esta decisión le compete de forma directa al Gobierno, según Rubén Cueto, del despacho especializado en Derecho Financiero Vallverdú Abogados, debería estar consensuada con las instituciones financieras (BCE y Banco de España) por el impacto que tendría sobre la banca e incluso sobre su consideración en los mercados. Cueto entiende que en este contexto existe un riesgo de que se desencadene una situación de pánico financiero. Para evitarlo, se debería actuar por parte del Estado o por parte del Banco de España para garantizar "que si las entidades bancarias españolas son quienes han de trasladar la financiación a la economía real, lo hagan y no la retengan para cubrir sus necesidades de capital o de solvencia". Justo lo que pretende habilitar el Banco de España.

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