Atempera el optimismo del Gobierno

El BdE asume que no se va a gastar ni la mitad del dinero UE previsto para 2021

El supervisor mejora sus expectativas sobre el comportamiento de la economía española en 2021 y 2022 pero deja su previsión para el año que viene en el 5,9%, lejos del 7% defendido por Nadia Calviño.

El director de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.
El director de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.
EFE

'Allegro ma non troppo'. El Banco de España ha revisado este martes al alza sus expectativas sobre el crecimiento de la economía española para este año y para los dos siguientes, pero continúa teniendo una visión mucho más contenida sobre el vigor de la recuperación económica respecto a la que muestra el Gobierno. Dónde antes veía un crecimiento del 6,2% para este año, ahora vislumbra que éste puede ser un pelín más acelerado y llegar al 6,3%; y si antes auguraba un 5,8% en 2022, ahora entiende que éste puede llegar al 5,9% y permitir que a estar mismas alturas del año que viene el país haya recuperado ya los niveles de prosperidad anteriores a la pandemia, al menos desde el punto de vista estadístico.

Mientras el relato del Gobierno sólo aprecia factores que soplan a favor de la recuperación económica, la perspectiva trasladada este martes por el Banco de España observa ciertos factores de riesgo, que no comprometen la recuperación económica, pero que sí harán que ésta tenga un perfil más moderado. Uno de los más relevantes es la lentitud en la ejecución esperada de los fondos europeos. El equipo de Nadia Calviño construyó su previsión oficial del 6,5% para 2021 y del 7% para 2022 sobre la base de que España sería capaz de ejecutar este año más de 26.000 millones de euros de fondos europeos. El Banco de España descontó en sus previsiones de julio que esa ejecución sería algo menos y que apenas superaría los 15.000 millones. Ahora ya cree que a duras penas superará los 11.000 millones.

Esa desconfianza en torno a la ejecución de los fondos europeos ha actuado de freno sobre las previsiones de los analistas del Banco de España, que como ha reconocido este martes el director general de Economía y Estadística del organismo, Óscar Arce, se han visto gratamente sorprendidos tanto por el comportamiento de la economía en el segundo trimestre del año como por los datos adelantados que se conocen del tercer trimestre, particularmente los datos de empleo. Sin embargo, entienden que esa pujanza no se va a mantener en la recta final del año por varias razones.

Esperan, por ejemplo, una evolución "menos benigna" de los mercados exteriores por la extensión de la variante delta y las restricciones a la actividad que se han adoptado para contener su expansión; temen asimismo al efecto de los 'cuellos de botella' que se han empezado a detectar en el sector industrial por los problemas de aprovisionamiento de determinados componentes y el encarecimiento de las materias primas; y esperan, por último, que el repunte de la inflación actúe como freno al consumo privado, a la expectativa de los efectos que éste puede tener sobre las negociaciones salariales y por tanto sobre los márgenes de las empresas para invertir.

Por todo ello, el Banco de España concluye que el crecimiento del cuarto trimestre podría ser más suave que el del segundo trimestre y que el crecimiento se desacelerará en 2022, al contrario de lo que piensa el Gobierno que entiende que este ganará vigor hasta elevarse hasta el 7%.

Con todo, las proyecciones del supervisor - que ha abandonado el esquema de escenarios con el que se movió durante la pandemia - se muestran optimistas respecto a la corrección de las cuentas públicas, ya que espera que el déficit baje al 7,6 % del PIB este año -seis décimas menos de lo estimado en junio-; hasta el 4,3 % en 2022 y el 3,5 % en 2023. Arce ha señalado que tanto los datos de evolución de los ingresos como de ejecución del gasto van en la línea de augurar una reducción del déficit público. Del mismo modo, la deuda bajará al 117,9 % del PIB este año -2,2 puntos menos- y el 114,3 % del PIB en 2022 y 2023.

El informe señala que las proyecciones se basan en la suposición de que la situación epidemiológica continuará mejorando gracias a la vacunación y "sin que surjan nuevos contratiempos", lo que permitirá la progresiva normalización de la actividad, informa Efe.

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