El Banco de España alerta de que el PIB dirá adiós a crecer al 3% en 2016 y 2017

  • El empleo, no obstante, seguirá creciendo y la tasa de paro se situará ligeramente por encima del 18% a finales de 2017. La previsión de crecimiento sería del 2,7% en 2016 y del 2,3% en 2017. Adiós al 3%.

    Las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas pone en riesgo inversiones mientras que las tensiones de los mercados y la debilidad del crecimiento mundial empiezan a afectar.

La inestabilidad política sigue sin afectar a la incertidumbre económica y las perspectivas, según el IESE
La inestabilidad política sigue sin afectar a la incertidumbre económica y las perspectivas, según el IESE
EUROPA PRESS
M.T

No son pocas las voces que no echan de menos un gobierno, entre ellos el IESE que da más importancia a la incertidumbre exterior y señala que la incertidumbre económica y a sus perspectivas de futuro ha bajado 22 puntos en el mes de marzo y se ha situado en 94 puntos, en una escala 0 a 200, por lo que se sitúa en niveles de septiembre-octubre.

Nuestros incapaces políticos, según el informe del Banco de España que también apunta a causas exteriores, están dañando la economía por sus nulos avances para llegar acuerdos, más allá de teatro de baja calidad diario.

El Banco de España ha recortado una décima la previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 2,7%, por debajo del 3% que pronostica el Gobierno, por la revisión a la baja del crecimiento mundial, por la apreciación del euro y por el descenso de las cotizaciones bursátiles. Para 2017, estima un incremento del 2,3%, de acuerdo con sus nuevas proyecciones macroeconómicas de la economía española.

La autoridad monetaria destaca que España prolongará su actual periodo expansivo a lo largo de 2016 y 2017, aunque a menor ritmo que el observado durante 2015, cuando el PIB creció un 3,2%, por la "pérdida de fuerza" de algunos factores que han impulsado recientemente el avance de la economía, como las sucesivas bajadas del precio del petróleo, la depreciación del tipo de cambio del euro, la moderación de los costes de financiación o el tono más expansivo de la política fiscal durante 2015.La parálisis política daña las inversiones, según el informe

En este contexto, el Banco de España afirma que el balance de riesgos de este escenario ha empeorado "apreciablemente" en los últimos meses y, en clave interna, advierte de que las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas podrían incidir "negativamente" en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de "incertidumbre política" se prolongase en el tiempo.Hay que volver a hacer reformas

Para la institución presidida por Luis María Linde, reducir la incidencia de estos riesgos requiere priorizar tanto la culminación del proceso de consolidación fiscal, que resulta "esencial" para mantener la confianza, como perseverar en la aplicación de las reformas estructurales que reduzcan las vulnerabilidades de la economía española y permitan mejorar su capacidad de crecimiento futuro.Tensiones en los mercados y debilidad del crecimiento mundial

En el ámbito externo, pone el acento como riesgos a la baja en las recientes tensiones en los mercados financieros internacionales y en las debilidades a que se expone el crecimiento mundial y, en particular, en la fragilidad de algunos mercados emergentes. Asimismo, destaca que la intensificación de las tensiones geopolíticas en diferentes áreas representa una fuente adicional de riesgo para la economía mundial.La economía empieza a dar síntomas de frenar

A pesar de todas estas incertidumbres, el Banco de España prevé un crecimiento del PIB del 2,7% este año, con un perfil ligeramente decreciente a lo largo del ejercicio, y estima que en el primer trimestre la economía española habría crecido un 0,7%, una décima menos que el 0,8% del trimestre precedente y en línea con la estimación del Ejecutivo.La demanda interna sigue a buen ritmo

A lo largo de 2016 y 2017, prevé que la expansión del PIB seguirá apoyándose en la demanda nacional, si bien sus componentes experimentarán una cierta moderación. El consumo de los hogares mantendrá un ritmo de avance elevado, apoyado en la buena evolución esperada del empleo y en algunos elementos de carácter transitorio como las recientes caídas del precio del petróleo, si bien la "pérdida de intensidad" de algunos factores temporales determinarán que el consumo se ralentice.La fuerza del euro y la debilidad del mercado exterior no ayudan

El Banco de España también espera una moderación de la inversión empresarial debido al debilitamiento de los mercados exteriores y al fortalecimiento del euro, así como de la demanda de las administraciones públicas, que moderará su crecimiento, en contraste con el elevado incremento mostrado en 2015, que ha llevado a elevar el déficit público hasta el 5,16% del PIB.Las exportaciones empiezan a moderarse

En cuanto al sector exterior, las exportaciones registrarán una "cierta pérdida de empuje" en el corto plazo, en línea con la evolución de los mercados exteriores, que se revertirá a finales de este año y a lo largo de 2017. Las importaciones, por su parte, vendrán determinadas por la evolución de la demanda interna, en un contexto en el que no se aprecia que se haya producido aún un proceso de sustitución de bienes de producción extranjera por otros de producción nacional.Al menos se seguirá creando empleo y los sueldos subirán algo

En el mercado de trabajo, resalta que se continuará creando empleo ambos años a tasas elevadas en comparación con el crecimiento del PIB, en un entorno en el que los costes laborales aumentarán de forma muy moderada. Así, la creación de empleo, junto con el crecimiento modesto de la población activa, permitirá que la tasa de paro se sitúe ligeramente por encima del 18% a finales de 2017.La inflación: un 0,1% este año y llegarán al 1,6% en 2017

Por último, el Banco de España prevé una tasa media de inflación del 0,1% este año (0,8 puntos básicos menos que en la previsión anterior), con una senda que estará condicionada por la trayectoria del precio del petróleo, de modo que, a falta de nuevas perturbaciones, los precios comenzarán a repuntar en la segunda mitad de 2016 hasta registrar una tasa media del 1,6% en 2017.

No obstante, afirma que los riesgos de la inflación se inclinan también "moderadamente a la baja" en el caso de que se materialice un escenario de crecimiento global más desfavorable, si bien también admite que estas previsiones pueden estar infraestimando el impacto positivo de las acciones de política monetaria adoptadas recientemente por el BCE.El IESE da más importancia a la incertidumbre exterior 

"La incertidumbre económica parece más sensible al contexto internacional que a la coyuntura política nacional", explica. De hecho, desde septiembre solo los desajustes internacionales han tenido una repercusión directa en los indicadores, y en marzo España ya ha recuperado la posición que registró en octubre-septiembre pasado al inicio de la precampaña electoral: 94 puntos.

De esta forma, el IESE explica que la vuelta a niveles de incertidumbre moderados evidencia que "los sobresaltos de principios de año están ya superados y que ni la inestabilidad política en España, ni el terrorismo internacional, están afectando a la incertidumbre económica, aunque no se descartan tensiones económicas futuras causadas por el entorno económico internacional".

Por componentes del índice, la incertidumbre sobre la bolsa ha disminuido en 35 puntos, situándose en 103. La incertidumbre sobre el tipo de cambio dólar-euro se ha incrementado en 16 puntos, hasta los 115, mientras que la incertidumbre sobre el precio del petróleo a pesar de que ha disminuido 26 puntos hasta los 151, se encuentra en un nivel todavía muy alto. Finalmente, la incertidumbre sobre la deuda española ha disminuido 24 puntos, hasta los 12.

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