Banco Sabadell cree que España no será rescatada, pero necesita más reformas

Madrid.- El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, dijo hoy que España no tendrá que ser rescatada porque las bases de la economía son "correctas", pero pidió al Gobierno que tome cuanto antes las medidas estructurales necesarias para corregir los desequilibrios actuales, que requerirán también alcanzar acuerdos con la oposición.

En un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Guardiola advirtió, sin embargo, que si los mercados continúan cerrados mucho tiempo sí podría haber más rescates, aunque no necesariamente de España.

"Si continúan las reformas" se producirá un tímido avance de la economía española y la prima de riesgo bajará, con lo que volverá el "crecimiento razonable que permitirá la creación de empleo", dijo Guardiola, aunque advirtió de que las reformas tienen que ser estructurales y no limitarse a meros recortes salariales.

"No hay razones objetivas para que España tenga que ser rescatada", zanjó Guardiola.

También hizo un llamamiento a los empresarios para que apoyen las medidas tomadas, y las que vendrán, y "se comprometan con el país", al tiempo que consideró que todas las partes implicadas tienen muy claro que hay que ponerse a trabajar y no perder más tiempo.

"El clima está creado", dijo, aunque anunció que "vienen años de percepción de crisis" hasta que empiece a crearse empleo, lo que aún tardará entre dos y tres años.

En cualquier caso, Guardiola señaló que se trata más bien de que los países de la Unión Europea decidan cómo quieren continuar con la construcción europea, y sentenció que todo lo que está ocurriendo con España es "absolutamente exagerado" y va a requerir soluciones políticas.

Guardiola consideró que podría ser efectivo que el Banco Central Europeo (BCE) comprara deuda pública para frenar la especulación que existe en los mercados, aunque insistió en que el problema no son solamente las dudas que hay sobre los países llamados periféricos sino las que tienen los propios socios comunitarios sobre el futuro de la construcción europea.

Por otra parte, confió en que las tensiones en los mercados de deuda que se han cebado en algunos de los países europeos y que han cerrado el flujo de liquidez se trasladarán al mercado crediticio, al que añadirán presión y en el que harán subir los tipos y bajar la disponibilidad crediticia.

Por último, confió en que amaine la guerra de depósitos que libra el sector financiero español para captar liquidez, y consideró que con estas prácticas los márgenes se deterioran más de lo necesario, ya que se pagan intereses del hasta el 4% cuando el precio del dinero está muy por debajo.