El consejo de ministros alemán aprobó hoy el Informe Económico Anual 2013, que prevé un aumento del producto interior bruto (PIB) del 0,4% este año para la mayor economía europea, según círculos gubernamentales.
El documento explica que el actual contexto internacional -con la eurozona en recesión, la incertidumbre fiscal en Estados Unidos y el enfriamiento de los países emergentes- ha pasado factura a la economía alemana, que se basa en gran medida en la exportación de bienes y servicios.
No obstante, las previsiones del Ministerio de Economía apuntan que el dinamismo regresará al país en 2014, en el que estiman que el PIB nacional repuntará un 1,6%.
Esta previsto que el ministro alemán de Economía, el liberal Philipp Rösler, presente hoy a mediodía el informe ante los medios de comunicación, aporte más previsiones macroeconómicas para el presente ejercicio y argumente estas cifras.
Por su parte, los principales institutos económicos alemanes prevén en sus últimas estimaciones que la primera economía europea crezca entre un 0,3% y un 1,0% este año, mientras la zona del euro toca fondo, los emergentes recuperan dinamismo y Estados Unidos resuelve sus crisis fiscales.
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) anunció ayer que la economía alemana se contrajo un 0,5% en el último trimestre de 2012 con respecto al inmediato anterior, lastrada por la recesión de la zona del euro.
Así, el PIB alemán avanzó un tímido 0,7% en el pasado ejercicio en términos interanuales, frente al sólido avance del 3% de 2011, según este organismo público.
Destatis agregó asimismo que las cuentas del Estado alemán cerraron el año en positivo, el primero desde el comienzo de la crisis, con un superávit del 0,1%.
La canciller alemana, Angela Merkel, logra de esta forma acabar con el nuevo endeudamiento cuatro años antes de lo que se había propuesto al introducir el "freno de la deuda" en la constitución, el referente alemán del pacto fiscal suscrito por 25 países de la Unión Europea (UE).
Además, la oficina de estadística indicó que el índice de precios al consumo (IPC) repuntó un 2% en el conjunto del año pasado, el nivel óptimo de aumento de los precios según el Banco Central Europeo (BCE), una vez conjuradas las iniciales presiones inflacionistas.
EFE
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