Acapulco (México), 2 abr.- La banca mexicana celebra a partir de este jueves su convención anual con el reto de promover el crédito para impulsar el crecimiento y cumplir con la meta principal de la reforma financiera promulgada el pasado 9 de enero, señalaron hoy voceros de esas instituciones.
Con el lema "La banca impulsa la transformación de México", cerca de un millar de representantes de todas las instituciones financieras escucharán los llamados de las autoridades financieras para que los bancos sumen su esfuerzo al desarrollo económico.
La 77 Convención Bancaria, que se desarrollará entre el jueves y el viernes en el puerto de Acapulco (sobre el Pacífico), será inaugurada por el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, acompañado del gobernador del Banco de México (central), Agustín Cárstens, y el titular de la Comisión Bancaria y de Valores, Jaime González Aguadé.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, será el encargado de la clausura, el viernes por la tarde.
Ese hecho romperá una tradición que se ha mantenido durante décadas, debido a que el encuentro anual de banqueros siempre había sido inaugurado por el mandatario mexicano.
Peña Nieto se encuentra de visita en Centroamérica y este jueves, coincidiendo con la asamblea bancaria, estará en Panamá.
Están convocadas tres conferencias magistrales, entre ellas la del Premio Nobel de Economía 2013, Robert Shiller.
También participará el profesor de Harvard Cass R. Sustein, exjefe de la oficina de asuntos de información y regulación del presidente estadounidense, Barack Obama.
La convención analizará los retos que tiene el sistema financiero para superar el principal problema de la banca en México, el bajo nivel de crédito, y elevarlo desde el 26 % del PIB actual hasta el 40 % en los próximos tres años, que propone la reciente reforma.
Ese aumento en los niveles de crédito puede permitir el crecimiento de la actividad económica, que según los cálculos del Gobierno debe estar este año en torno al 3,9 %, frente al 1,1 % de aumento con el que se cerró el año pasado.
Las autoridades han destacado que el sistema bancario mexicano es uno de los más sólidos del mundo, con altos niveles de capitalización, liquidez y manejo, pero con un bajo nivel de penetración, inferior al promedio de la OCDE y de Latinoamérica.
Peña Nieto promovió entre sus principales cambios una reforma financiera que fue promulgada en enero de este año y establece como medida fundamental convertir a la banca en una palanca del desarrollo.
Esa reforma otorgó mayores garantías a los bancos para que puedan recuperar sus créditos en forma más rápida y bajo condiciones más severas, con el fin de que se abra la llave del crédito, principalmente a las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan la mayor parte de los empleos.
El Gobierno mexicano ya ha instruido a las seis instituciones financieras del Estado para que ofrezcan mayores incentivos y respalden a la banca comercial en el otorgamiento de crédito.
Pese a que la banca no tiene una gran penetración, su beneficio neto en los dos primeros meses de este año ascendió a 15.000 millones de pesos (1.148 millones de dólares).
El sistema financiero mexicano está formado por 46 instituciones, aunque los cinco bancos más grandes concentran casi el 75 % de los activos.
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