Más allá de los Códigos de Buenas Prácticas

Los bancos rescatan a los hipotecados en dificultades al margen de las ayudas

Las entidades estudian caso a caso cuando un cliente tiene problemas, independientemente de si se encuentra o no bajo el paraguas de buenas prácticas que la banca y el Gobierno adoptaron a finales de año.

La banca rescata a los hipotecados en dificultades al margen de las ayudas
La banca rescata a los hipotecados en dificultades al margen de las ayudas
Europa Press

El estallido de la burbuja inmobiliaria, que disparó la morosidad del crédito, provocó un cambio en los protocolos de las entidades financieras ante un retraso en el pago de las cuotas por parte de los deudores hipotecarios. Así, al margen de que las entidades hayan firmado los Código de Buenas Prácticas para clientes vulnerables, tanto el de 2012, como el que va dirigido al rescate de los hipotecados de clase media, se encargan de ofrecer soluciones para aquellos clientes que se quedan fuera de estos escudos. 

Precisamente, el consejero delegado delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, admitió, durante al rueda de prensa de presentación de resultados, que el banco está mostrando una especial sensibilidad ante los clientes con problemas y se les ofrece diferentes soluciones. “Tratamos caso a caso”, explicó el directivo, quien también destacó que con ello también "se defienden los intereses de la entidad porque al banco no le interesa que el cliente pierda su vivienda como tampoco le conviene quedarse con ella”. 

Desde otras entidades también admiten que están siguiendo estos protocolos, con múltiples alternativas. Una de ellas puede ser ofrecer la vivienda a otro cliente interesado, de manera que se pueda repagar la deuda. Con el dinero que se obtiene, el hipotecado puede pagar los saldos pendientes y recibir a la vez algo de dinero que le permita afrontar una compra más económica u optar por el alquiler. 

Este es solo un ejemplo y otras soluciones -para todos los clientes y no solo para los protegidos por los Códigos de Buenas Prácticas- son muy similares a los pactados para colectivos vulnerables o en riesgo. Desde refinanciaciones, buscando mejores condiciones, pasando por moratorias, en las que se permite solicitar el aplazamiento del pago de la hipoteca, que incluye tanto intereses como capital, pasando por aplicar carencias en el préstamo. En este último caso se aplaza el pago de intereses, de capital o de ambos. Aunque en cualquier caso, es el banco, previa solicitud, quien lo estudia y analiza. En ese sentido, González-Bueno reiteró este jueves que “toda circunstancia de alguien con dificultades de pago se atiende independientemente de que entre o no en el paraguas diseñado por el Ejecutivo”.

Un escenario distinto al de la crisis financiera

No obstante, la banca también reconoce que no se está en el escenario de la crisis inmobiliaria ni siquiera cerca, ya que recuerdan que la nueva producción hipotecaria de los dos últimos años se ha hecho, principalmente, a tipo fijo. El último boletín estadístico de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) pone de manifiesto que se mantiene la tendencia creciente que vienen registrando este tipo de créditos desde hace más de un lustro. “Así, vemos que los préstamos a tipo fijo han pasado a situarse alrededor de 8 puntos por encima de la proporción que mantenían un año antes, pues concretamente suponen el 29,5% del saldo en vigor a junio de 2022. Este movimiento evidencia un comportamiento de prudencia y de aversión al riesgo por parte de los consumidores apoyados por las muy favorables condiciones financieras de estos últimos años”, señalan desde el organismo.

También y tras la anterior crisis financiera provocó un cambio en el 'loan to value' de las operaciones de financiación hipotecaria por parte de la banca. Según recoge la AHE, “la tendencia evidencia un mayor rigor en las políticas de riesgos a medida que avanzan los años favorecido también en parte por el ciclo inmobiliario expansivo de los últimos años. Así, en el segundo trimestre de 2022 (último informe publicado) apenas el 10% del saldo en cartera lo conformaban operaciones con un LTV superior al 80%, casi 2 puntos menos que con respecto al mismo periodo del año anterior y más de 3 puntos menos que hace un lustro”.

Cambio de sensibilidad para la banca

Fuentes financieras reconocen que detrás de estas iniciativas también se ha producido una evolución interna, en el que se han cambiado muchas de las formas en la que se actuaba antes del proceso de concienciación que produjo la crisis financiera. Solo en 2012, y según los datos del Banco de España, se entregaran 32.490 viviendas, de las cuales, el 43% fueran mediante la dación en pago (algo más de 14.000 viviendas), mientras que las entregas judiciales superaron las 14.000. 

En cuanto a las medidas que recogen los Códigos de Buenas Prácticas van desde carencia de 5 años, quita de deuda y dación en pago para los hipotecados con ingresos por debajo de los 25.200 euros. Para los deudores de clases medidas, con ingresos de hasta 29.400, se contempla, además, el cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.

Mostrar comentarios