Barroso expresa su preocupación por la falta progreso en Doha y la cumbre Copenhague

Pittsburgh (EE.UU.).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, expresó hoy su preocupación por la falta de progreso en la ronda de negociaciones comerciales de Doha y la cumbre sobre cambio climático de Copenhague que se celebrará en diciembre.

"Por lo que estoy un poco preocupado en por Doha", afirmó Barroso durante una rueda de prensa conjunta con Fredrik Reinfeldt, primer ministro de Suecia, país que ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea.

Barroso insistió en la necesidad de completar un acuerdo para recortar los aranceles agrícolas y manufactureros y reducir las subvenciones al sector agrícola en el 2010.

Pero matizó que en la situación actual parece improbable que vaya a ser posible alcanzar un acuerdo en la fecha prevista.

La ronda de Doha, que se lanzó en el año 2001 con el objetivo de ayudar a los países pobres a prosperar a través del comercio ha sufrido muchos contratiempos y se ha convertido en la negociación comercial más larga de la historia moderna.

Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) dijo el martes que los líderes del G20 deberían de cumplir su promesa de concluir la ronda de Doha en el 2010.

El responsable de la Comisión Europea dijo que los líderes del G20, que iniciaron hoy una cumbre de dos días en Pittsburgh (Pensilvania), deberían de discutir tanto "la falta de progreso" en Doha como en la cumbre climática de Copenhague.

Similar opinión compartió Reinfeldt, quien insistió en que, a 75 días de la cumbre de Copenhague, todavía quedan muchos detalles por definir.

Por lo demás, Barroso insistió en un comunicado divulgado hoy en que la economía global puede lograr una recuperación gradual en el año 2010 pero solo si las principales economías se comprometen a cooperar para lograr un crecimiento sostenible.

"La noble retórica del cambio no debe de traducirse en volver a hacer las cosas como siempre una vez que se reduce la presión", afirmó el responsable de la Comisión Europea.

Barroso se refirió a las prácticas de compensación de algunos de los grandes bancos como sintomáticos de esa autocomplacencia al decir que "los europeos están horrorizados por los bancos, algunos de los cuales dependen del dinero de los contribuyentes, y que vuelven a pagar bonificaciones desorbitadas".