Barroso y Van Rompuy urgen a una Eurocámara crítica a no vetar el presupuesto

Bruselas, 18 feb.- Los presidentes de la Comisión y del Consejo Europeos, José Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy, intentaron hoy convencer a una Eurocámara que amenaza con vetar en bloque el presupuesto plurianual de la UE para 2014-2020 a negociar un acuerdo con los países miembros antes de rechazarlo de plano.

"Urjo al Consejo y al Parlamento Europeo a concluir rápidamente un acuerdo" para que el presupuesto pueda entrar en vigor el primero de enero de 2014, señaló Van Rompuy en la conferencia de presidentes de la Eurocámara, donde los líderes de los grupos parlamentarios rechazaron el acuerdo aprobado por los líderes el pasado 8 de febrero.

"No puede haber ningún presupuesto plurianual sin un acuerdo del Parlamento Europeo" (PE), señaló Barroso por su parte, quien destacó que, pese a estar por debajo de la ambición que hubiera preferido la Comisión Europea (CE) y a las "reducciones decepcionantes" que contiene, el pacto de los líderes contiene "algunos pasos positivos" para la agenda de crecimiento y empleo de la UE.

El presupuesto de la Unión Europea (UE) para 2014-2020 prevé 959.988 millones de euros en compromisos y 908.400 millones en pagos.

Pero pese a la reducción del 3 % en el techo de compromisos frente a las cuentas de 2007-2013, "ha habido un claro cambio de prioridades", con más inversiones en crecimiento y empleo, destacó Van Rompuy.

"La única opción era un presupuesto moderado. Los cinturones están siendo ajustados en Europa y la UE no podía ser diferente", señaló.

Ambos líderes destacaron que el nuevo presupuesto prevé aumentos en partidas importantes para salir contra la crisis, como el aumento del 37,3 % en competitividad, crecimiento y empleo y los 6.000 millones de euros para luchar contra el paro juvenil.

La partida de seguridad y ciudadanía se incrementa igualmente el 27 % y la política exterior el 3,3 % en términos reales, señaló Van Rompuy, mientras que Barroso destacó que por primera vez la Unión dispondrá de 5.000 millones para invertir en infraestructuras energéticas.

Sin embargo ello no evita la brecha entre los compromisos y los gastos en el próximo presupuesto plurianual y por ello Barroso dijo que el desfase de 51.588 millones de euros "solo puede ser aceptado con una flexibilidad específica y máxima".

Los líderes intentaron evitar el anunciado veto de la Eurocámara a unos presupuestos rectrictivos, introduciendo una cláusula de flexibilidad en el acuerdo, que permite reubicar el dinero entre partidas y años, y también han recurrido a la posibilidad de revisar las cuentas.

La Unión necesita una cláusula de revisión "real", dijo Barroso, que vio como sus argumentos y los de Van Rompuy fueron rechazados prácticamente por todos los líderes de los grupos parlamentarios.

El presidente del grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, Joseph Daul, se mostró decepcionado por el hecho de que "algunos líderes ignoren el valor añadido que el presupuesto de la UE puede traer" para salir de la crisis.

Daul propuso una negociación con los países sobre la cláusula de flexibilidad, una revisión de las cuentas en tres años y una reforma de los recursos propios.

El presidente del grupo de los Socialistas y Demócratas (SD), Hannes Swoboda, calificó el acuerdo de "inaceptable" y advirtió de que "no habrá una mayoría en el Parlamento para aprobarlo", al tiempo de que avisó de que "se necesitan modificaciones reales" para lograrlo.

El presidente de los liberales (ALDE), Guy Verhofstadt, exigió una "renegociación" del presupuesto y denunció el déficit que creará la UE con las cuentas acordadas por los líderes.

Solo el líder del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ERC), Martin Callanan, se mostró dispuesto al compromiso, pese a calificar al presupuesto de imperfecto.

"Si vamos a la guerra con el Consejo sufriremos todos", consideró. EFECOM

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(Para más información del Parlamento Europeo en www.euroefe.com)