España crecería un 1,2% en 2023

BBVA eleva dos décimas sus previsiones del PIB y prevé crecer un 4,6% en 2022

El servicio de estudios del banco eleva dos décimas sus estimaciones de crecimiento de la economía española, y fija en 2024 la fecha en que comenzaría a disiparse la incertidumbre sobre las familias. 

BBVA Research
BBVA eleva dos décimas su previsión de crecimiento del PIB para 2022 y 2023
BBVA Research

BBVA Research deja atrás los signos de recesión y modifica al alza su previsión de crecimiento del PIB español para los próximos años. El servicio de estudios de la entidad bancaria ha anunciado hoy una modificación de sus perspectivas económicas, después de que su responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech, apuntara hace unas semanas que, en caso de haber recesión, sería "corta y muy poco intensa"

De esta forma, la estimación realizada por BBVA Research mejora las previsiones de la economía española en dos décimas, elevando el crecimiento del PIB hasta el 4,6% para este 2022, frente al 4,4% esperado a principios de octubre; y eleva el de 2023 al 1,2%, frente al 1% anteriormente señalado. La sección estadística del banco espera que a partir de 2024 se disipen las incertidumbres económicas que afectan a las familias, elevando el crecimiento del producto interior bruto español hasta el 3,4%. 

Las revisiones al alza obedecen, según la entidad, a que la economía está resistiendo mejor de lo esperado, algo que se observa en sus estimaciones en tiempo real del crecimiento durante el cuarto trimestre. Siempre que se mantenga la tendencia actual, a cierre de diciembre se registraría un estancamiento económico o un avance similar al registrado hasta septiembre, frente a la caída del -0,3% que se preveía hace dos meses. 

Estas perspectivas coinciden con las estimaciones trasladadas esta misma semana por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien avanzó que el PIB del cuarto trimestre podría experimentar un leve crecimiento, similar al registrado en el tercer trimestre (0,2%). Desde BBVA Research constatan que los datos de actividad continúan siendo resilientes, especialmente el empleo, que está teniendo un comportamiento "atípicamente positivo" durante las últimas semanas del año. 

De esta forma, los datos de desempleo registrado y afiliación a la Seguridad Social en octubre y noviembre serían consecuentes con un crecimiento del PIB en el cuarto trimestre, si se conserva la relación que ambas variables mostraban antes de que entrara en vigor la última reforma laboral, aunque los economistas muestran sus dudas sobre que esta relación se mantenga. 

A ese respecto, los expertos consideran que muchas personas han pasado a un estado en el que, aún teniendo contrato, no están trabajando a la espera de que se recupere la demanda estacional del sector servicios. "Los contratos fijos discontinuos permiten esta situación mientras se mantiene la relación laboral con la empresa", se indica en el informe. Sin embargo, creen que estos cambios estructurales son difíciles de medir en tiempo real, ya que las relaciones entre empleo y actividad han variado con la nueva reforma. Esto supone que sea "más probable un práctico estancamiento del PIB en el cuarto trimestre del año que un crecimiento".

No descartan una contracción en los próximos meses

En cualquier caso, desde BBVA han enfatizado que "no puede descartarse" que el PIB se contraiga durante los próximos meses, ya que la entrada en recesión de la eurozona y el agotamiento de la recuperación del turismo harán que la contribución al crecimiento de la demanda externa sea negativa en 2023 y 2024. Al mismo tiempo, los expertos han advertido de que el gasto de los hogares se verá afectado por la subida de los precios, la mayor incertidumbre, la desaceleración del empleo y los mayores tipos de interés.

Por el lado positivo, los expertos han señalado que la producción de vehículos de motor comienza a recuperarse y podría dar sorpresas positivas los próximos años. Si se confirma que vuelve a haber un flujo ininterrumpido de comercio en el sector, la demanda embalsada puede comenzar a aflorar al tiempo que la oferta aumente. En particular, las matriculaciones de turismos podrían aumentar entre un 10% y un 25% en 2023.

La inflación caerá, pero la subyacente no lo hará tanto

Las previsiones de BBVA Research incluyen una revisión del Índice de Precios al Consumo (IPC) que aumentaría, en promedio, un 4% en 2023 y un 2,8% en 2024, después de hacerlo un 8,5% en 2022. Entre los factores que explicarían esta evolución estarían la reducción del precio del gas y del combustible, la paulatina desaparición de los cuellos de botella, así como la desaceleración de la demanda interna y un menor valor de los servicios turísticos por la caída de la renta disponible en Europa y la mayor competencia de destinos alternativos.

En este período se seguirá reduciendo el déficit del sector público, aunque las estimaciones de BBVA Research en términos estructurales apuntan a un aumento del déficit estructural del 2023 respecto a 2019. La política fiscal continuará siendo expansiva durante los próximos dos años, gracias a las transferencias recibidas a cuenta de los fondos NextGenerationEU (NGEU).

Pese a la mejora de las previsiones de este año y el próximo, BBVA Research insiste en que hay numerosos riesgos a la baja. Entre otros factores, la pérdida de competitividad y poder adquisitivo podría extenderse si hay un deterioro adicional de la situación geopolítica, la inflación podría mantenerse elevada por el impacto de la negociación colectiva, y la capacidad de creación de empleo podría verse limitada durante los próximos años. Asimismo, han alertado de que la política monetaria del BCE podría ser aún más restrictiva, y habrá que estar vigilantes a la sostenibilidad de las finanzas públicas, así como a la evolución del sector turístico.

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