La red comercial de BBVA trabaja a toda máquina para colocar la ampliación de capital que permitirá al banco que preside Francisco González adquirir el 24,89% de las acciones de Garanti, el segundo banco de Turquía.
La obsesión de la entidad es cerrar la operación cuanto antes y, para conseguirlo, se ha propuestos que sus empleados y ex empleados jueguen un papel muy relevante, hasta el punto de que ha empezado a ofrecerles unas ventajosas condiciones.
BBVA está ofreciendo a sus trabajadores prestamos al Euribor hipotecario –ayer se situó en el 1,544%- más el 0% siempre que adquieran títulos nuevos de BBVA por al menos 3.000 euros.
Se trata de unas condiciones muy ventajosas, comparadas con la de cualquier préstamo al consumo. Como referencia, en septiembre, el tipo de interés aplicado a estos créditos por los bancos y cajas españoles se situó en el 7,87%.
Incluso las hipotecas, que suelen figurar entre los préstamos con mejores condiciones, se están firman con unos intereses tres veces superiores a los que marca el Euribor.
Con casi 104.000 empleados, según las cifras al cierre del año pasado, los trabajadores del grupo tendrán un papel muy relevante en el ritmo de cierre de la operación, que ya ha recibido el visto bueno de las agencias de calificación crediticia.
Oferta para clientes
Algunas firmas de análisis, como Citi, también se han posicionado a favor del último gran golpe de BBVA. Un optimismo que podría terminar usando como argumento el segundo banco español si, como está analizando, termina ampliando a los principales clientes del grupo las mismas condiciones de financiación que ha otorgado a sus empleados.
Para BBVA, la ampliación de capital es un test de primer orden para medir el apetito de los inversores por el grupo financiero. Desde que empezó la crisis hace ya más de tres años hasta ahora, el banco se había vanagloriado de no haber tenido que recurrir a los inversores para defender el futuro de la entidad.
Además, la compra de Garanti –el segundo banco turco por el tamaño de su activo, el primero en créditos concedidos y el tercero por depósitos- supone una apuesta muy fuerte por los mercados emergentes. La entidad española prevé que Turquía crecerá un 5% anual entre 2009 y 2012 y el 4,2% anual hasta 2020
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