Turbulencias en la zona euro

El BCE continuará con las subidas de tipos aunque frene la economía europea

La tasa de inflación se mantendrá por encima de la meta fijada por el Banco Central Europeo durante los próximos años, por lo que el banco central no cancelará su plan aunque las perspectivas sean negativas. 

Lagarde se enfrenta al dilema de subir tipos en plena recesión.
Lagarde se enfrenta al dilema de subir tipos en plena recesión.
DPA vía Europa Press

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha confirmado que su organismo seguirá elevando los tipos de interés en sus próximas reuniones ante las perspectivas económicas, que fijan el valor de la inflación por encima del objetivo durante un período prolongado, y aunque tenga lugar la ralentización de las economías que conforman la eurozona durante los próximos meses y en 2023, que ya dan por hecho todos los analistas. 

"El Consejo de Gobierno del BCE espera aumentar aún más las tasas de interés en las próximas reuniones. Continuaremos en nuestra senda de normalización de la política monetaria", ha afirmado Lagarde, alegando que la inflación en la zona del euro es demasiado alta y es probable que se mantenga por encima del objetivo del BCE durante un período prolongado. Lo ha hecho en la reunión del reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional, asesor del Fondo Monetario Internacional (FMI) y presidido la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Nadia Calviño.

"A medida que las fuentes actuales de inflación se desvanezcan con el tiempo y continuemos en el camino de la normalización de la política monetaria, esperamos que la inflación disminuya en los próximos años, pero que se mantenga por encima de la meta en 2023 y 2024", ha señalado. Asimismo, la presidenta del BCE ha reconocido que la perspectiva de crecimiento para la zona euro se ha oscurecido debido a la alta inflación, los menores efectos de la reapertura, y las caídas de la demanda mundial y la confianza.

Lagarde pide cambiar la política fiscal para preservar la sostenibilidad de la deuda sin que peligre la recuperación

"Es probable que estos factores provoquen una ralentización significativa del crecimiento del PIB de la zona del euro en la segunda mitad del año y principios de 2023", ha advertido, indicando que, además, los riesgos para el crecimiento son principalmente a la baja, particularmente por las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Tras los ajustes en la política monetaria, la francesa ha instado a que el foco de la política fiscal cambie progresivamente hacia medidas que preserven la sostenibilidad de la deuda sin poner en peligro la recuperación en el mediano plazo.

Deterioro de la estabilidad financiera

Por otro lado, Lagarde ha advertido de que las perspectivas de estabilidad financiera se han deteriorado debido a la presión que ejercen un crecimiento económico más débil, una inflación más alta y condiciones financieras más estrictas sobre la capacidad de servicio de la deuda de empresas y hogares.

"A pesar de los ajustes recientes, los mercados financieros todavía parecen estar descontando resultados que podrían resultar demasiado optimistas", ha advertido, añadiendo que esto hace que las valoraciones sean vulnerables a una serie de posibles sorpresas negativas, ya sea por el crecimiento, la inflación, la política monetaria o la rentabilidad empresarial. Lagarde también ha señalado que persisten vulnerabilidades elevadas en el mercado inmobiliario, donde ha aumentado el potencial de una corrección de precios.

En cuanto a la banca, la presidenta del BCE ha reiterado la solidez de los niveles de capital del sector en la zona euro, aunque ha reconocido que existe incertidumbre sobre la rentabilidad futura de las entidades al detectarse señales tempranas de un aumento en el riesgo crediticio. "La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha agravado las vulnerabilidades macrofinancieras existentes y ha aumentado la probabilidad de que los riesgos se materialicen a corto plazo", ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que las autoridades macroprudenciales de algunos países aún podrían aumentar los colchones de capital, siempre que se eviten los efectos procíclicos para preservar así la resiliencia del sector bancario y aumentar el margen de maniobra de las autoridades en caso de acontecimientos adversos. También ha instado a que las autoridades tengan en cuenta los obstáculos actuales para el crecimiento económico y eviten un endurecimiento excesivo de las condiciones crediticias.

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