Tras mantener el contacto con los países

El BCE dice que la segunda ola del virus tuvo un impacto menor en las empresas

Durante la segunda ola de la pandemia, las empresas pudieron mantener mejor la producción y los consumidores consumen más por internet y espera pocos cambios en el primer trimestre del 2021.

Christine Lagarde BCE
El BCE dice que la segunda ola del virus tuvo un impacto menor en las empresas
Agencia EFE

El Banco Central Europeo (BCE) considera que las segunda ola de la pandemia y sus medidas de confinamiento ha tenido un impacto menor en las empresas que la primera. El BCE mantiene contactos con los consejos de administración de hasta 150 empresas de la zona del euro y conversaciones reglares con entre 50 y 70 de ellas cada trimestre, para ver cuál es su situación y cómo les afecta la pandemia.

En un artículo de su boletín económico, adelantado este miércoles, los economistas del BCE consideran que la pandemia de la Covid-19 ha mostrado la importancia de mantener contactos con las empresas. Durante la segunda ola de la pandemia, las empresas pudieron mantener mejor la producción y los consumidores consumen más por internet.

"Las empresas exportadoras se han beneficiado del crecimiento en algunas partes del mundo donde el virus era menos predominante", según al artículo. Algunas empresas del acero, químicas, automovilísticas y de la electrónica aumentaron en el último trimestre de 2020 la producción, ventas y pedidos y se han recuperado, incluso, en algunos casos, han superado los niveles anteriores a la pandemia.

Pero los nuevos confinamientos a partir del otoño causaron caídas de las ventas de bienes personales, así como en los viajes, el turismo y los servicios de entretenimiento. Para la mayor parte de los comercios minoristas, sobre todo, de ropa y otras complementos, la subida de las ventas en internet no ha compensado el cierre de las tiendas porque las ventas dependen de que los clientes puedan probarse los artículos. El BCE espera pocos cambios en el primer trimestre del 2021, pero posteriormente podría aumentar el consumo tras las vacunaciones. El empleo ha repuntado algo en el cuarto trimestre, respecto al tercero, pero todavía está muy por debajo de los niveles de un año antes. El mayor crecimiento del empleo se ha producido en los servicios de logística, transporte y suministro, por el auge del comercio electrónico. Pero otras empresas van a reducir personal mediante despidos voluntarios o jubilaciones anticipadas.

Algunas empresas ven posibilidades de contratación a lo largo de este año cuando se lancen nuevos proyectos de inversión. Los productores de bienes de consumo, los minoristas y las empresas de servicios empresariales han dicho que los precios se mantienen estables, pero han subido los precios de la materias primas. Los salarios se han mantenido moderados para preservar el empleo en muchas empresas.

Muchas de las empresas con las que el BCE tiene contacto operan en todo el mundo, incluyendo, China. Por ello cuando el impacto del coronavirus todavía no era evidente en Europa, los economistas del BCE pudieron hablar directamente con las empresas afectadas sobre "las implicaciones para la cadena de suministro global". "Cuando la pandemia se extendió a Europa, fue posible discutir cómo y en qué medida se iba a ver afectada la producción", añaden los economistas del BCE en el artículo del boletín, que se publicará el jueves.

Estas conversaciones se volvieron más importantes porque la relación estadística habitual entre las encuestas y el producto interior bruto (PIB) se alteró por las condiciones extremas. Los contactos del BCE en estas compañías son mayormente a nivel del consejo de administración. El BCE llama a los consejos de administración durante una o dos semanas, normalmente a comienzos de enero, abril, julio y octubre, de modo que las conclusiones se pueden incluir en los preparativos para las reuniones del Consejo de Gobierno más tarde esos meses.

Las conversaciones se centran en lo acontecido en el trimestre anterior y en las perspectivas para el trimestre en curso y más allá. El BCE pregunta a las empresas sobre su actividad, precios y empleo en conversaciones telefónicas que duran entre 20 y 30 minutos y que se basan en un cuestionario que es siempre similar.

En el cuestionario hay cuatro bloques de preguntas regulares sobre la actividad (producción, ventas, suministros, pedidos...) sobre los precios, sobre la evolución del empleo y sus expectativas y sobre asuntos que les preocupen a las empresas, como el funcionamiento de los mercados financieros o los efectos de la política monetaria u otras políticas económicas. Esto ayuda a informar de las decisiones del BCE y a dialogar con otras instituciones europeas e internacionales y los agentes sociales.

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