Bélgica sigue negociando un Gobierno con la urgencia de aprobar presupuesto

  • El responsable de formar un nuevo Gobierno en Bélgica, el socialista francófono Elio Di Rupo, ha retomado hoy las negociaciones tras el parón estival con las distintas fuerzas políticas bajo el apremio de tener que sacar adelante el presupuesto federal para 2012 y calmar los mercados.

Bruselas, 16 ago.- El responsable de formar un nuevo Gobierno en Bélgica, el socialista francófono Elio Di Rupo, ha retomado hoy las negociaciones tras el parón estival con las distintas fuerzas políticas bajo el apremio de tener que sacar adelante el presupuesto federal para 2012 y calmar los mercados.

Di Rupo ha reanudado la ronda de contactos reuniéndose con el primer ministro en funciones, el democristiano flamenco Yves Leterme, quien ha recalcado la importancia de dar luz verde a un presupuesto que cumpla con los compromisos europeos dada la inestabilidad en los mercados internacionales, cuando ya han transcurrido catorce meses desde las últimas elecciones generales.

Leterme ha pedido conocer entre el 5 y el 10 de septiembre, a más tardar, quién será el encargado de confeccionar el presupuesto con la idea de que pueda ser votado en la Cámara antes de finales de año, indicó en un comunicado remitido tras el encuentro.

Según señaló, el Gobierno en "asuntos corrientes" ya ha comenzado una serie de trabajos preparatorios para facilitar la adopción del presupuesto en el plazo legal, si bien consideró esencial saber en la segunda semana de septiembre quién lo elaborará.

"Si las partes llegan a entablar negociaciones sobre la vertiente socio-económica en un plazo compatible con la urgencia de presentación del presupuesto de 2012, (entonces) decidirán las medidas presupuestarias para 2012 y las medidas socio-económicas estructurales", declaró Leterme.

Por el contrario, el primer ministro precisó que si la parte institucional de la negociación necesita más tiempo, será el Gobierno en funciones el encargado de proponer las medidas del presupuesto para el próximo año y de mantener informados a los negociadores.

En el comunicado conjunto distribuido tras su reunión, Di Rupo y Leterme también aseguraron que el país ha logrado controlar sus finanzas públicas, mejorando en 2010 los objetivos presupuestarios sobre los que se había comprometido ante la Unión Europea.

Además, consideraron que el nuevo presupuesto será "crucial" para dejar el déficit público en el 2,8 % del Producto Interior Bruto y poner fin al procedimiento abierto por Bruselas por déficit excesivo.

Di Rupo también se entrevistó hoy con el líder del partido liberal flamenco Open Vld, Alexander De Croo, quien afirmó que no hay un gran margen de maniobra sobre la propuesta de escindir el distrito electoral especial BHV (Bruselas-Halle-Vilvoorde), en la periferia de la capital.

Este es uno de los puntos que más fricciones causan en las negociaciones entre flamencos y francófonos, quienes temen perder sus privilegios lingüísticos en un enclave tradicionalmente neerlandófono.

"Tras un año de tiempo perdido, ya es hora de tomar decisiones", indicó De Croo a su llegada a la reunión, según recoge la agencia Belga.

Para el líder liberal flamenco, la formación de un nuevo Gobierno debería producirse de aquí a octubre.

Di Rupo cerró esta jornada de reuniones con la presidenta de los socialistas flamencos del SP.A, Caroline Gennez, para quien la escisión de BHV debe estar en el centro de las discusiones.

"En tanto que BHV no se haya escindido, toda discusión política es en vano", dijo en unas declaraciones que recoge el diario "Le Soir".

Hasta el próximo 23 de agosto Di Rupo planea reunirse por separado y en dos ocasiones en conjunto con los líderes de ocho partidos a excepción del ganador de los últimos comicios, el soberanista flamenco N-VA, que ha rechazado participar en esta nueva ronda de negociaciones al considerar que las propuestas sobre las que parte el socialista son perjudiciales para los flamencos.

"La nota de Di Rupo no vale nada para los flamencos", aseguró hoy en un comunicado el vicepresidente del N-VA, Ben Weyts, quien alertó de una "gigantesca" subida de impuestos en Flandes en contrapartida de una reforma del Estado menos significativa de lo que vienen solicitando.

Líder del Partido Socialista, la segunda fuerza política más votada en las últimas elecciones tras el N-VA, Di Rupo es el último de varios políticos que ha recibido del rey Alberto II de Bélgica el encargo de formar Gobierno y cerrar una crisis que lleva abierta más de un año.

Mostrar comentarios