Río de Janeiro.- El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, afirmó hoy que su prioridad en la conferencia mundial de donantes de Nueva York será el reconocimiento del liderazgo de su Gobierno y la aceptación de su plan de reconstrucción tras el terremoto de enero pasado.
"Al principio, el 90 por ciento de la ayuda llegó por otros canales. Ahora necesitamos que sea el Gobierno el que comience a actuar", dijo Bellerive en una conferencia sobre la reconstrucción del país caribeño celebrada hoy en Río de Janeiro, en el seno del Foro Urbano Mundial de la ONU.
El primer ministro adelantó que en la cita de Nueva York, que se llevará a cabo el 31 de marzo próximo, va a pedir a los socios internacionales que sigan el plan trazado por su Gobierno y "que no hagan nada más por su cuenta".
Asimismo, aseguró que el Ejecutivo haitiano va a controlar a las organizaciones no gubernamentales extranjeras que actúan en el país para saber cuáles son sus actividades y "dónde aplican el dinero que han recaudado en nombre de Haití".
Bellerive incidió en que pretende gestionar los fondos con transparencia, para lo que presentará varias propuestas de administración financiera, que ya fueron delineadas la semana pasada en una reunión técnica preparatoria celebrada en Santo Domingo.
Según ese plan, se creará un fondo con las donaciones que será administrado por una agencia fiscal temporal, copresidida por Bellerive y el enviado especial de la ONU, el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
Este órgano determinaría las principales necesidades inmediatas para la reconstrucción y estará en funcionamiento hasta la creación a mediano plazo de una agencia de reconstrucción, lo que también va a ser propuesto en la conferencia de Nueva York.
De acuerdo con el dirigente haitiano, el presupuesto de Haití para este año parte con una "laguna" de 350 millones de dólares, ya que la recaudación de impuestos se detuvo el 12 de enero, con el sismo de 7,0 grados en la escala de Richter que devastó el país.
Bellerive cifró en 3.800 millones de dólares el aporte que va a necesitar el país para financiar la reconstrucción en los primeros 18 meses y señaló que el total de su plan exigiría inversiones en torno a 11.000 millones de dólares.
No obstante, pidió "prudencia" con las cifras y aseguró que el plan se ajustará a los fondos que se consigan en la conferencia de donantes.
"Cuando se sepa a cuánto va a ascender la recaudación, volveremos a rehacer el plan y a definir cuánto tiempo durará la reconstrucción", dijo en una rueda de prensa.
En cualquier caso, el primer ministro consideró que la conferencia de donantes "no es el fin del mundo", puesto que la reconstrucción durará mucho tiempo. "No vamos a definir Haití en un día", agregó.
En ese sentido, destacó que el plan de acción pretende refundar el país "con bases más sólidas", dado que "el Haití de antes (del terremoto) no le interesa a nadie".
"El sismo ha demostrado la fragilidad del país antes de la tragedia. Estaba mal construido, sin servicios básicos. Hemos necesitado de 200.000 muertos para aprender la lección. Ahora tenemos el desafío de construir un nuevo país", comentó.
Bellerive señaló que, además de los muertos, el terremoto dejó un rastro de 250.000 casas destruidas, igual número de negocios en ruinas y cerca de 1,2 millones de personas sin hogar o desplazados.
En el foro en el que participó hoy Bellerive se discutieron las necesidades prioritarias de cara a la reconstrucción de Puerto Príncipe y su entorno, incluyendo mejoría de la calidad de la vivienda, planificación urbana, prevención de desastres naturales, gestión de residuos y tratamiento de aguas.
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