El beneficio de Carrefour en España se hunde un 56% pese al repunte de ventas

Carrefour ha vivido un año agridulce en España. Sus ventas siguen creciendo pero su rentabilidad cae a más de la mitad. El gigante de la distribución francés ha aprovechado el repunte del consumo para elevar, ligeramente, sus ingresos en España. Repuntaron un 1,1% durante 2016, hasta los 7.431,2 millones de euros. "El gasto de las familias y las empresas, en un contexto de elevado crecimiento del empleo y condiciones financieras muy favorables, permite mantener el crecimiento de la actividad", apunta la compañía en la memoria de su último ejercicio.

Esa 'alegría' macroeconómica no se traduce en una mejora de su beneficio neto, pese a que su resultado de explotación crece un 18% (hasta 75,9 millones). Al contrario, el resultado final se recortó en más de un 56% por el menor reparto de dividendo de sus filiales, entre ellas Viajes Carrefour, su correduría de seguros o Servicios Financieros Carrefour, de la que controla casi el 56% del capital.

Tras ese recorte en la aportación de sus participadas, Centros Comerciales Carrefour (la sociedad con la que opera 141 locales en España) pasó de ganar más de 254 millones de euros en 2015 a 111,8 millones durante 2016.Cambio de foco

En los últimos años la compañía ha dado un giro a su estrategia en el mercado español: mantiene su foco en los hipermercados, al mismo tiempo que apuesta por los locales pequeños, en el centro de las ciudades. El objetivo: aprovechar el cambio en el modelo de compra de los españoles, que ya no prefieren las megacompras una vez al mes. Un cambio de costumbres que también han sufrido otros grupos, por ejemplo, El Corte Inglés acaba de absorber Hipercor para replantear el formato.

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"Nuestra expansión, durante 2016, continúa con la apertura de nuevos establecimientos de venta al público bajo las enseñas de Carrefour Express, y con la reorientación del modelo comercial Supeco, con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente", explica la filial del grupo francés. Esta última es la cadena más joven del grupo y la más desconocida. La creó hace cuatro años para posicionarse en el segmento 'low cost' y competir en el mismo segmento que Aldi o Costco.

Su otra palanca de crecimiento es tirar de talonario. El año pasado, en febrero, pactó la compra a Eroski de 36 hipermercados, ocho galerías comerciales y 20 gasolineras por 205 millones de euros. En noviembre, concluyó la entrega de una parte de esos locales (de 16 hipermercados, tres galerías y nueve estaciones de servicio). El resto, se han traspasado a lo largo de este año, indica un portavoz de la compañía. Precisamente, este último negocio, el de las gasolineras, es uno de los que ha sufrido en 2016: recortó sus ingresos desde 617 a 566 millones de euros.

En cuanto a la aportación de Carrefour España a su matriz, la compañía explica que la mayor parte de su beneficio de 2016 (casi 105 millones de euros) fue a dividendo. La filial, que acaba de relevar a su cúpula directiva en España, ha recibido este año una línea de crédito de Carrefour Finance, otra sociedad del grupo galo. En concreto, le ha inyectado 186 millones de euros, de los que, en enero de este año, ya había dispuesto de 48,3 millones.

En cuanto a su relación con Hacienda, Carrefour apunta que, en octubre, la Agencia Tributaria inició "actuaciones inspectoras por los conceptos IVA y Retenciones e Ingresos a Cuenta correspondientes a los ejercicios 2013 a 2015, ambos incluidos". Además, "tiene abiertos a inspección el Impuesto sobre Sociedades desde el año 2012".