Berlín cree que el rescate a Chipre reparte las cargas financieras justamente

  • El Gobierno alemán cree que el plan de rescate chipriota reparte de manera justa las cargas financieras entre los países de la eurozona y Chipre, y da por sentado que el acuerdo final obligará a Nicosia a reducir drásticamente su sector bancario.

Berlín, 19 mar.- El Gobierno alemán cree que el plan de rescate chipriota reparte de manera justa las cargas financieras entre los países de la eurozona y Chipre, y da por sentado que el acuerdo final obligará a Nicosia a reducir drásticamente su sector bancario.

Un documento informativo difundido hoy por el Ministerio de Finanzas asegura que el plan cerrado por el Eurogrupo el pasado fin de semana -que incluye un inédito y polémico gravamen para todos los ahorradores- contiene "un reparto de cargas justo entre el resto de países del euro y la contribución chipriota".

El programa acordado preveía gravar con un impuesto extraordinario del 6,75 % a los ahorradores con menos de 100.000 euros y con uno del 9,9 % a los tenedores de depósitos con más de esta cantidad.

No obstante, la polémica suscitada en torno a esta medida ha llevado a las autoridades chipriotas a reconsiderarla, y en las próximas horas podrían plantear un nuevo reparto de cargas y someterlo a ratificación parlamentaria.

"En el sentido de (lograr) un reparto justo de las cargas los propietarios, acreedores y depositantes de los bancos deben participar en los costes de (rescatar a) los bancos", apunta el texto.

Sin embargo, como ya hicieron ayer distintos miembros del Ejecutivo alemán, el informe del Ministerio de Finanzas destaca que la decisión de cómo se debe implicar a los ahorradores es competencia exclusiva del gobierno chipriota.

"Cómo se hará el reparto de la tasa de estabilidad para los depositantes, eso será sustancialmente decidido por el Gobierno o el parlamento de Chipre", agrega el documento.

El texto gubernamental destaca asimismo que el programa de rescate prevé una drástica reducción del sector bancario local, hasta un "nivel sostenible", que debería ejecutarse en los próximos cinco años, ya que considera que está "sobredimensionado" y es un "riesgo".

La banca del país "debe, para 2018, reducirse a la media" de la proporción europea entre producto interior bruto (PIB) y volumen de los balances financieros, aunque no indica cómo aplicar esta medida.

"La reestructuración (del sistema bancario) tiene que llevarse a cabo sobre la base de una decisión de la Comisión Europea, como se hizo en el caso del programa de ayuda español", apunta el documento del ministerio de Finanzas.

El texto afirma que cuando se cierre "se solucionará el problema del totalmente sobredimensionado sector bancario" de Chipre y se zanjará la contracción "del sector bancario nativo chipriota".

Por último, Finanzas resalta las "características únicas" del "problema chipriota" y niega que su rescate vaya a tener "consecuencias negativas para la confianza de los inversores en la eurozona".

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