Los precios de los billetes de tren de alta velocidad entre Madrid y Barcelona se han reducido un 25% tras “un año de experiencia” desde la llegada al corredor de tres operadores ferroviarios distintos, aunque en el resto de trayectos los precios “se mantienen e incluso crecen”, ha declarado la presidenta de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC), Cani Fernández, quien después ha puntualizado que esta variación de precios se ha producido en un contexto de pandemia.
Aunque la liberalización fue efectiva a partir de diciembre de 2021, no fue hasta mayo de 2021 cuando un nuevo operador entraba al mercado para romper el monopolio estatal de Renfe. Fue Ouigo, la filial de bajo coste de la operadora pública francesa SNCF, la que comenzó a operar entre las estaciones de Atocha y Sants. Tras ella llegó Avlo, la marca de bajo coste de Renfe, que también opera varios servicios al día con precios más baratos que los de la matriz, a cambio de servicios menos flexibles.
La presidenta del organismo, que ha tutelado el proceso de liberalización del mercado de viajeros por ferrocarril en España puesto en marcha por el Ministerio de Transportes, ha confiado este viernes en que los precios bajen a medida de que se vayan ampliando los trayectos a otros destinos. Fernández ha hecho estas declaraciones en representación de la CNMC en el 39º Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que concluye este viernes.
Ha recordado que con la digitalización y la competencia también se están planteando situaciones de intermovilidad y transporte puerta a puerta, que también propiciarán un uso más competitivo del ferrocarril. Ejemplo de ello es la propia Renfe, que anunció hace unas semanas su reconversión a un operador integral de servicios de movilidad para facilitar el transporte "puerta a puerta", para lo cual llegará a acuerdos con agentes privados y servicios públicos que permitan integrar todos los modos en una única aplicación móvil y web.
Por otro lado, se ha referido a los cánones que tienen que pagar los operadores a ADIF por el uso de las vías férreas, y ha afirmado que la CNMC los está “analizando” para comprobar si son competitivos. De hecho, según ha recordado, su organismo ha impulsado en varias ocasiones la bajada del precio que cobra el Administrador de Infraestructuras por ellos.
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