Inquietud en el sector

La ofensiva del Gobierno en el alquiler cerca a Blackstone y a los 'dueños' vip

Las empresas y fondos con activos inmobiliarios en alquiler llevan años sufriendo las regulaciones de los Gobiernos que han puesto a España en la cola de los países con más mercado de arrendamiento en Europa.

Luz de cruce
La ofensiva del Gobierno golpea a TPG, Blackstone y los grandes arrendadores.
EFE

Blackstone, TPG, AGP... Los grandes tenedores de vivienda en alquiler de España tendrán que adaptarse a esta 'nueva normalidad' jurídica en el sector tras la prórroga de los contratos de alquiler y la moratoria de las hipotecas hasta mayo anunciada este lunes por el Gobierno de coalición. El apetito inversor de los arrendadores en estos momentos es grande ya que las empresas concentran menos del 5% del producto disponible. Queda mucho espacio para crecer. Sin embargo, las constantes limitaciones políticas ponen en jaque la inyección de dinero en el mercado y obstaculizan la ampliación de oferta para un recurso tan demandado.

Las normativas instauradas por la pandemia, de carácter excepcional, afectarán la cuenta de resultados de los grandes arrendadores, como Blackstone. La firma estadounidense es la que tiene un mayor número de activos en este mercado, unos 30.000, distribuidos entre sus cinco socimis: Corona Patrimonial, Testa Residencial, Albirana Properties, Fidere Patrimonio, Euripo Properties y Torbel Investments 2015. Es importante recalcar que estos vehículos inmobiliarios que cotizan en el BME Growth sufrieron una reducción de casi 80 millones de euros en su capitalización bursátil y solo dos repartieron dividendos en el 'año Covid'.  Fuentes cercanas a la empresa aseguran que todavía es pronto para calcular los daños de las regulaciones impuestas por el Gobierno durante la alarma, pero ya es seguro que afectarán a todo el mercado.

La lista de entidades entidades extranjeras sometidas a las reglas del estado de alarma español sigue. El fondo TPG Real Estate Partners III es el accionista mayoritario de la socimi Témpore Properties, que cuenta con más de 2.500 propiedades en alquiler.  Así, Blackstone y TPG encabezan la lista de las empresas con una mayor presencia en el alquiler español, pero sus carteras son mucho más flacas que las de gigantes alemanes como Deutsche Wohnen, que posee cerca de 110.000 apartamentos en esta modalidad y Vonovia, con unos 40.000. Las cifras demuestran la poca profesionalización que existe en el mercado, un factor que juega a favor de los vehículos que desean invertir. Sin embargo, los expertos alertan sobre la posibilidad de que las medidas Covid 'espanten' a los fondos que habían puesto sus ojos en España por la inseguridad jurídica y la poca cobertura que otorgan a los arrendadores

Otra entidad extranjera que opera en suelo nacional es APG, una firma de pensiones holandesa que es propietaria, junto a Renta Corporación, de Vivenio Residencial, una socimi con una cartera de más de 2.000 casas en alquiler. Este fondo parece haber capeado con éxito la crisis de la Covid ya que su capitalización bursátil pasó de 503 millones de euros a 706 millones entre 2019 y 2020. Su valor en bolsa se ha mantenido intacto en lo que va de este año y ya ha iniciado las obras para levantar su nuevo residencial 'build to rent' en el suelo que le compró hace unos meses a Repsol. El lugar albergará la promoción Méndez Álvaro 47 que va a estar lista en 2024.

La poca cuota de mercado que tienen estas compañías obedece a una tendencia cultural, que cambiará poco a poco en aras de una profesionalización del sector. Para que esto ocurra no solo debe imponerse un panorama jurídico favorable, según los expertos, sino más oferta. El Gobierno deberá poner en marcha incentivos, como la liberalización de suelos o políticas menos restrictivas, para darle un impulso a los agentes inmobiliarios y revertir los efectos de la Covid que llevaron la construcción de viviendas a niveles de 2016. De todas formas, la recuperación no se cumplirá en 2021 .Las estimaciones de Colliers International señalan que este año habrá una reducción de la actividad de viviendas iniciadas del 30% respecto a 2019. 

Del lado de los ciudadanos, estas dinámicas también crean problemas... La falta de oferta variada encarece el precio de los alquileres. Los profesionales del sector argumentan que el paulatino aumento de productos relajará los precios, y tendencias como el trasvase de los inmuebles destinados al alquiler en Airbnb al mercado tradicional -que son más de 30.000-también pueden ayudar. Los sindicatos de inquilinos sí celebraron esta tercera prórroga de contratos y moratorias por el "respiro" que otorga a los grupos más vulnerables de la población. 

Este año apenas empieza, pero las consecuencias vividas en 2020 por las mismas medidas pintan un panorama poco alentador a nivel empresarial. La moratoria de los alquileres creció por encima del 15% y la venta de hogares cayó un 21,6% en los primeros nueve meses del año. El último estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias finaliza este 9 de mayo, si la situación epidemiológica no cambia los planes, por lo que este año solo contará con siete meses 'hábiles' para hacer trabajar los motores de la recuperación inmobiliaria. 

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