Blanco lanza el fondo de infraestructuras a pesar de las amenazas de los constructores

  • Mañana por la tarde, el ministro de Fomento firmará el marco de financiación de los 17.000 millones que prevé invertir en proyectos de infraestructuras con o sin el respaldo de algunas constructoras, que han amenazado con dar plantón a esta iniciativa debido el cambio de primas de las renovables.
Ruth Ugalde

"No se puede mezclar una cosa con otra, y no se va a mezclar". Así de tajantes se pronuncian desde el Ministerio de Fomento ante las advertencias lanzadas por algunas constructoras, que han amenazado con no respaldar el Fondo Extraordinario de Infraestructuras si el titular de Industria, Miguel Sebastián, lleva adelante la idea de rebajar las primas de las renovables en proyectos que ya han sido adjudicados.

Aunque Sebastián ha dicho que este cambio no tendrá carácter retroactivo -por lo cual no deberá devolverse la diferencia respecto a las primas cobradas en el pasado-, ha dejado la puerta abierta a que sí afecte al cobro futuro de primas ligadas a proyectos que han sido adjudicados en el pasado, bajo otras reglas de juego.

Sin embargo, el huracán desatado por Industria no ha hecho temblar a José Blanco, que ya tiene todo preparado para que mañana por la tarde se firme el marco de financiación del Fondo Extraordinario de Infraestructuras, la gran apuesta del Gobierno para reactivar el dañado sector constructor.

Los 17.000 millones que el ministro de Fomento prevé levantar para la financiación de nuevo proyectos concesionales serán financiados en un 50% por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), en otro 20% por el ICO, y en un 30% por entidades financieras privadas, con Santander, BBVA, Caja Madrid y La Caixa a la cabeza.

Para acceder a financiar esta iniciativa, los bancos han pedido al Ministerio rentabilidades superiores al 10% en todos los casos, con la horquilla del 12% y el 15% como objetivo. Además, los proyecto contarán con un plazo medio de concesión de 25 años.

La constructoras están fuera de este primer esquema y su papel protagonista llegará a la hora de pujar por cada uno de los concursos que se saquen a concurso. Además, la empresa que se adjudique cada proyecto deberá inyectar un 20% del capital, con dinero que pedirán prestado a las entidades financieras, de ahí que el marco financiero se haya firmado con estas últimas.

La amenaza de las constructoras ante el cambio de reglas de las renovables podría llevarlas a intentar dar un plantón al Gobierno cuando se presenten los proyectos, una posibilidad que desde Fomento descartan, ya que el sector es el primer interesado en que se reactive la obra pública. Además, sólo una parte de estas empresas se ven salpicadas por el terremoto energético y, en la mayoría de los casos, en pequeña escala.

De ahí que a Blanco le haya dejado impasible el órdago lanzado en los últimos días. Su agenda sigue teniendo marcado el día de mañana para firmar la financiación del esperado Fondo Extraordinario.

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