Nueva York, 24 abr.- El beneficio del gigante aeroespacial estadounidense Boeing despegó en el primer trimestre casi un 20 % hasta alcanzar los 1.106 millones de dólares, por encima de las expectativas a pesar de los problemas de su Dreamliner 787, que lleva en tierra desde enero pasado.
En los tres primeros meses del año, la compañía con sede en Chicago (Illinois) logró anotarse un beneficio neto de 1.106 millones de dólares (1,44 dólares por acción), el 19,8 % más que los 923 millones (1,22 dólares por título) que en el mismo periodo del ejercicio precedente.
Pero, si se excluyen cargos extraordinarios, Boeing obtuvo un beneficio neto por acción de 1,73 dólares, muy por encima de los 1,49 dólares que preveían los analistas, lo que provocaba que hacia el ecuador de la sesión sus acciones se disparasen un 3,5 % hasta los 91,3 dólares cada una en la bolsa de Nueva York.
Con esas cuentas, el fabricante aeronáutico demostró que el impacto de los problemas de su Dreamliner 787 ha sido limitado, aunque sí que se dejó ver sobre las cifras de ingresos, que se redujeron un 3 % hasta los 18.893 millones de dólares, frente a los 19.383 millones del primer trimestre de 2012.
La facturación procedente de la división de aviones comerciales disminuyó hasta 10.690 millones de dólares, comparado con los 10.937 millones del mismo periodo del año anterior, mientras que la relativa al área de defensa bajó un 3 % hasta 4.109 millones, entre otras unidades.
Boeing entregó durante el primer trimestre de este año 137 aviones comerciales, el mismo número que un año antes, al tiempo que logró anotarse otros 209 pedidos, lo que supone una cartera firme de más de 4.400 aeronaves valoradas en un récord de 324.000 millones de dólares.
"La división de aviones comerciales trabajó a contrarreloj para resolver el problema de las baterías del 787, al tiempo que aumentaron exitosamente las tasas de producción de los 737 y los 777", dijo al anunciar esos resultados el presidente y consejero delegado de la compañía, Jim McNerney.
El gigante aeronáutico se vio obligado a dejar en tierra todos sus modelos 787 el pasado 16 de enero después de dos incidentes por problemas de sobrecalentamiento de sus baterías de litio que incluso llevaron a un avión de la aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA) a realizar un aterrizaje de emergencia.
Desde entonces Boeing ha estado trabajando en arreglar esos problemas y la semana pasada recibió la luz verde de la Agencia Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. para mejorar el sistema de baterías del 787, por lo que se prevé que se levante la prohibición de vuelo sobre ese modelo esta misma semana.
De hecho, precisamente hoy la aerolínea Ethiopian Airlines anunció que será la primera compañía del mundo en reanudar los vuelos comerciales del Dreamliner al programar un viaje para este sábado entre Addis Abeba (Etiopía) y Nairobi (Kenia) con esa aeronave.
La compañía aseguró que las nuevas baterías ya se han instalado en 10 aviones 787 de diferentes aerolíneas y en otros nueve que todavía no se han entregado, al tiempo que espera que la mayoría de los aparatos en posesión de compañías aéreas estén arreglados para mediados de mayo.
Por otro lado, Boeing reafirmó sus pronósticos de beneficio para el conjunto de su ejercicio fiscal 2013 en una horquilla de entre 5 y 5,2 dólares por acción, así como en lo relativo a las entregas de aviones, que prevé de entre 635 y 645 para el conjunto del año.
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