El parquet paulista, el principal de Latinoamérica, había concluido el jueves con un alza del 1,94% en 47.365 puntos, un día después de cerrar con una subida del 2,17%.
El comienzo de la semana, sin embargo, no fue fácil en la Bolsa de Sao Paulo, que marcó dos importantes retrocesos después de que el gobierno brasileño presentara el lunes al Congreso un presupuesto deficitario para 2016.
La administración de Dilma Rousseff prevé un déficit primario (antes del pago de intereses de la deuda) de 0,5% del PIB, en vez del superávit fiscal primario de 0,7% del PIB que había estimado. Esa decisión dejó al país a solo un paso de perder el grado de inversión de su deuda soberana.
Brasil, la séptima economía del mundo, entró en una recesión en el segundo trimestre que según analistas durará al menos dos años.
En la semana, la plaza paulista retrocedió un 1,39%.
Este viernes se negociaron en Sao Paulo 8.982 millones de reales (unos 2.327 millones de dólares al cambio actual) en más de un millón de operaciones.
La Bolsa brasileña, una caja de resonancia de la tensión que vive el país por el debilitamiento de la economía y la impopularidad del gobierno, tuvo una caída de 8,33% en agosto.
En 2014 cayó un 2,91%, después de registrar un retroceso de 15,5% el año anterior.
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