Bombardier ve favorito al consorcio español en la puja por el AVE brasileño

  • El fabricante de trenes y aviones Bombardier considera que el consorcio español, en el que participa y que forman empresas públicas y privadas, es favorito en la puja por la primera línea de alta velocidad ferroviaria brasileña y latinoamericana que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo.

Vado Ligure (Italia), 3 jul.- El fabricante de trenes y aviones Bombardier considera que el consorcio español, en el que participa y que forman empresas públicas y privadas, es favorito en la puja por la primera línea de alta velocidad ferroviaria brasileña y latinoamericana que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo.

El presidente de Bombardier en España, Álvaro Rengifo, aseguró hoy a Efe, con motivo de la presentación del nuevo modelo V300ZEFIRO de este fabricante, que hay muchas posibilidades de conseguir el contrato brasileño, aunque "también es verdad que hemos empezado a preparar el proyecto y la oferta un poco tarde".

El consorcio español, que integran las empresas públicas Adif, Renfe e Ineco y las privadas Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic, tiene hasta el próximo 13 de agosto para entregar su oferta, aunque Rengifo espera que el plazo se prolongue un mes más.

Rengifo confía en que España puede hacerse con el contrato en Brasil, ya que, a su juicio, "probablemente hoy el mejor operador de alta velocidad, y en este caso de la muy alta, del mundo es, sin discusión, Renfe".

En su opinión, es la única compañía del mundo que opera todo tipo de trenes, tanto los de Bombardier como los de Talgo, Alstom, Siemens o CAF y "no hay ningún otro operador que maneje tantos y tan diferentes".

El Gobierno brasileño sacará a licitación el proyecto, cuya inversión supera los 13.000 millones de euros, en dos fases: una primera que incluye la operación y la tecnología (trenes y sistemas) y una segunda que comprende la construcción de la infraestructura.

Se otorgarán dos concesiones diferentes, una para cada fase, con una duración de 40 años.

En la primera fase se trata de un contrato que asciende a unos 3.000 a 4.000 millones de euros, de los que al grupo de empresas que se encargan de la señalización de la línea dentro del consorcio español, entre ellas Bombardier, le correspondería un 15 %, y de éste último, al fabricante canadiense, entre un 3 % y un 4 %, matizó.

En cuanto a la parte de material rodante, si al final Talgo no logra homologar a tiempo su tren Avril, el fabricante español tendrá que ir junto con Bombardier y, en tal caso, "tendríamos diferentes modalidades como el modelo español, del que fabricamos el 45 % o el del contrato de La Meca-Medina, del que fabricamos entre un 15 % y un 18 %".

Según el directivo, Talgo debería homologar el tren Avril en 2014 para poder incluirlo en la oferta y la empresa española "parece estar optimista" de cara a conseguirlo.

España tendrá que lidiar de nuevo, como ya ocurrió en Arabia Saudí con la línea entre las ciudades santas de La Meca y Medina, con el consorcio liderado por el fabricante francés Alstom y también esta vez los japoneses tienen más interés que el demostrado en el país arábigo, por lo que seguramente estarán en la recta final del concurso, apuntó el directivo.

No obstante, Rengifo cree que si España es capaz de hacer una buena oferta económica, porque descarta problemas con el primer corte técnico, tiene muchas posibilidades de ganar.

Para ello, hay que ofrecer el mejor precio para que dé un mayor canon al sistema, que es lo que busca Brasil con el modelo de adjudicación que ha elegido para dicha adjudicación.

Éste consiste, asimismo, en que la infraestructura a construir se definirá en función del tipo de material rodante elegido y, en este sentido, el tren de Talgo-Bombardier tiene la ventaja desde el punto de vista de su menor altura y peso, lo que puede afectar sensiblemente al coste.

El nuevo tren de Bombardier presentado hoy también cumple estas características, y además, el pliego brasileño aceptaba que su homologación se produjera en 2014, pero Bombardier se ha unido al consorcio español, al no encontrar un operador con quien que pujar con sus propios trenes por el contrato brasileño.

Las opciones que tenía eran los operadores públicos chino, alemán o italianos que operan con sus trenes, pero ninguno se ha decidido a presentar al concurso brasileño.

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