Josep Borrell perdió una parte ínfima de su cartera de valores al vender acciones de Abengoa en noviembre de 2015, en una operación que le puso bajo la lupa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la presunta utilización de información privilegiada en su calidad de consejero de la entidad. El ahora ministro de Asuntos Exteriores ejecutó una venta por 9.030 euros, una cantidad poco relevante si se tiene en cuenta que el político mantiene en la actualidad casi 600.000 euros invertidos en acciones y participaciones en bolsa.
Así se extrae de la declaración de bienes de altos cargos que hizo pública el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado mes de septiembre y que sitúa a Borrell como el ministro más rico del Gobierno. El que fuera consejero de Abengoa entre 2009 y 2016 acaudala en estos momentos un patrimonio de 2,77 millones de euros, de los que 983.400 euros corresponden a bienes inmuebles. Dice tener otros 923.275 euros en cuentas corrientes, 4.600 en seguros de vida y 273.967 más en otros "bienes y derechos de contenido económico". En el apartado de pasivos (créditos, préstamos y deudas) Borrell declara 60.969 euros, y completan su patrimonio los 589.248 euros que posee en "acciones y participaciones en capital social o en fondos propios de entidades jurídicas negociadas".
Casi 600.000 euros que hacen parecer a los poco más de 9.000 de la operación en el foco de la CNMV una cantidad mínima. "Era una parte muy, muy pequeña de mi cartera de valores, que desgraciadamente perdí", comentaba el ministro a los periodistas en los pasillos del Congreso tras conocer una exclusiva de La Información que amenaza con agravar la crisis en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, tras las dimisiones de Màxim Huerta y Carmen Montón, las grabaciones a Dolores Delgado y la sociedad patrimonial de Pedro Duque. "Si hubiera tenido información privilegiada no lo habría perdido todo", añadía Borrell.
No lo vieron así los funcionarios del regulador bursátil que iniciaron una investigación, abrieron un expediente sancionador contra él por haber utilizado información privilegiada en la gestión del paquete de acciones de su exmujer, Carolina Mayeur, dentro de un periodo en el que el regulador había prohibido expresamente realizar operaciones a los consejeros, y concluyeron con una sanción por 'insider trading' por importe de 30.000 euros.
La cuantía de la multa, tres veces superior al importe de la operación en cuestión, podría no ser definitiva. La resolución sancionadora de la CNMV está fechada a 27 de septiembre de este año, por lo que el ministro tiene hasta el próximo sábado 27 de octubre, pasado un mes, para presentar un recurso de alzada ante el Ministerio de Economía pidiendo amparo por la desproporción de la sanción recibida, si así lo considera.
Más control sobre el uso de información privilegiada
Llama la atención que en octubre de 2015, un mes antes de la venta de acciones de la exmujer del ministro, la CNMV implantó un ambicioso sistema para detectar y alertar sobre manipulación de mercados y uso de información privilegiada. De acuerdo con el informe anual de la CNMV de 2015, este sistema avanzado de monitorización de mercados secundarios (SAMMS) proporcionaba una mayor agilidad y eficacia en la detección de posibles irregularidades, así como en la identificación de errores de información contenidos en los datos comunicados a la CNMV a los efectos de supervisión, y alertaba sobre operaciones con posibles indicios de manipulación de precios, de uso de información privilegiada u otro tipo de infracciones.
Otro informe anual, el de 2017, año en el que fue sancionado el actual jefe de la diplomacia española, incorpora seis expedientes, entre ellos, el que se supone que corresponde a Borrell: "El consejero de una sociedad emisora emitió una orden de venta de las acciones de dicha sociedad para una persona vinculada, a pesar de haber sido incluido en la lista de iniciados por conocer, dentro del marco de sus funciones, información de carácter privilegiado relacionada con un importante proceso de reestructuración financiera", reza el documento.
Recordemos que la venta de las acciones de Mayeur en Abengoa se produjo en los momentos previos a los sucesivos desplomes en bolsa que acabaron por empujar a la compañía sevillana al borde del abismo financiero. Borrell aterrizó en el máximo órgano de representación en 2009 y permaneció allí hasta noviembre de 2016, cuando la empresa ya había caído en el preconcurso. Después, en octubre de 2017, tuvo que declarar en el juicio contra la excúpula de la multinacional por las indemnizaciones al expresidente de la compañía Felipe Benjumea y su ex consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, si bien lo hizo en calidad de testigo, como integrante de la comisión de nombramientos y retribuciones, y alegó que él no estuvo presente en la reunión del consejo de administración que aprobó esos pagos.
Hay que recordar que el juez nunca llegó a imputar al actual ministro de Exteriores. El juzgado central de instrucción número dos de la Audiencia Nacional acordó finalmente no citar como investigados a Borrell y al resto de miembros del antiguo consejo de administración de Abengoa.
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