Madrid, 31 ene.- El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha considerado hoy que se están sentando las bases para una España "más sólida y competitiva" y eso permite entrar en una nueva fase que hará que la recuperación económica sea "más evidente" en 2014.
No obstante, hasta entonces, recomienda "no bajar la guardia" porque ha advertido de que 2013 será un año "duro" y la recuperación requiere, "por parte de todos", de un esfuerzo continuado.
"Hay que proseguir con las reformas y cuidar el déficit público, y el sistema financiero debe completar su reestructuración, vigilar la liquidez y mejorar su rentabilidad", ha sentenciado Botín en su intervención en la presentación de resultados del banco.
Además, ha insistido en que queda "mucho por hacer" en el sector privado, si bien ha destacado que España cuenta con un tejido empresarial y un capital humano con capacidades para situar la economía del país en una nueva etapa de expansión.
Como en otras ocasiones, Botín ha aplaudido nuevamente las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy, especialmente la laboral, al tiempo que ha destacado los esfuerzos por reducir el déficit público y los avances en la reestructuración bancaria.
Sobre este último aspecto, el banquero ha subrayado que ha entrado en su fase definitiva después de que se hayan afrontado "con decisión" los problemas ligados a la exposición inmobiliaria, el mal gobierno de las cajas o la insuficiente transparencia.
Por eso, confía en que en unos trimestres España cuente con un sistema financiero "bien dimensionado, más solvente y más eficiente".
En el plano más europeo, ha insistido en que todos los países de la región tienen que hacer frente al principal desafío: el bajo crecimiento.
Aún así, Botín ha destacado los importantes progresos económicos y políticos para tener una Europa "más fuerte e integrada", si bien ha admitido que el Viejo Continente tardará aún en dar signos claros de recuperación, al menos en la primera mitad de 2013.
El banquero ha elogiado que el pasado verano las autoridades europeas reconocieran que la solución no solo pasaba por la austeridad sino también por más integración para favorecer el crecimiento.
En ese sentido, ha destacado los avances para lograr una unión bancaria en Europa, que traerá una supervisión más exhaustiva de las entidades, como la que ahora hacía el Banco de España con las grandes entidades y que Botín ha querido reconocer hoy como "muy eficaz y útil". EFECOM
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