Brasil destaca signos de fin de fase más aguda de crisis en España y Portugal

  • El ministro de Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, remarcó hoy que existen signos de que la "fase más aguda de la crisis" en España y Portugal pasó e instó a sus socios iberoamericanos a responder a los desafíos concretos de sus pueblos en esa comunidad de países.

Panamá, 19 oct.- El ministro de Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, remarcó hoy que existen signos de que la "fase más aguda de la crisis" en España y Portugal pasó e instó a sus socios iberoamericanos a responder a los desafíos concretos de sus pueblos en esa comunidad de países.

"Veo que con satisfacción que Portugal y España, particularmente por los efectos de la crisis, enfrentan la situación valiéndose de la capacidad de sus sociedades e instituciones", manifestó Figueiredo en su intervención en la Primera Sesión Plenaria de la Cumbre Iberoamericana de Panamá.

Figueiredo remarcó las "señales de que la fase mas aguda de la crisis pasó" en esas dos naciones y en ese nuevo escenario consideró "fundamental sumar esfuerzos" para mejorar sus condiciones en cuestiones como "la reducción del desempleo, particularmente entre los jóvenes".

El ministro transmitió a los presentes un saludo de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que no acudió a la cita por motivos no detallados.

Asimismo tuvo palabras de aliento para la presidenta argentina, Cristina Fernández, convaleciente de una neurocirugía, aunque no se refirió al rey Juan Carlos, también ausente porque se recupera de una operación de cadera.

En su intervención, Figuereido destacó los cambios registrados en América Latina y en los países de la península ibérica desde 1991, año de la celebración de la I Cumbre Iberoamericana, en la ciudad mexicana de Guadalajara.

"América Latina todavía anhelaba alcanzar los niveles de democracia y paz y prosperidad con inclusión social que hoy disfrutamos" y "Europa estaba centrada en expandir" su economía y "profundizar su integración" con "un incremento de bienestar".

Desde entonces -opinó- la región latinoamericana vio consolidar "un nuevo peso político" que "se refleja en todos los procesos de cooperación e integración" surgidos o consolidados en los últimos años, como el Mercosur, la Unasur o la Celac.

En este nuevo escenario, Figueiredo recalcó "la necesidad" de renovar la conferencia iberoamericana con "el desafío de enfrentar la justa demanda" de sus "sociedades" y de "alcanzar resultados efectivamente concretos". EFE

rac/va

Mostrar comentarios