Acuerdo alcanzado

Bruselas acuerda intervenir el mercado eléctrico con un impuesto a petroleras

El acuerdo de los veintisiete incluye la reducción obligatoria de la demanda eléctrica para todos los países, el impuesto extraordinario y un tope a los ingresos de los productores de energías inframarginales. 

Kadri Simson
Kadri Simson
EFE

Los ministros de energía de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para intervenir el mercado eléctrico que mitigue los altos precios de la electricidad en el viejo continente. Este plan incluye la reducción obligatoria de la demanda eléctrica, un límite a los ingresos de los productores de energías inframarginales y una tasa extraordinaria en forma de "contribución solidaria" para petroleras y productoras de energía con combustibles fósiles. 

Este nuevo impuesto gravará al 33% los beneficios extraordinarios de petroleras, gasistas y el refino, entendidos éstos como las ganancias que superen el 20% de la media registrada en los últimos cuatro ejercicios. También establece un límite de 180 euros por MWh al precio al que las productoras de electricidad inframarginales (renovables, nuclear y lignito) pueden comercializar la energía, evitando que se vendan por encima. Ninguna de estas dos medidas afectan a España, que impondrá un impuesto del 1,2% sobre los ingresos anuales de las eléctricas, gasistas y petroleras.

El acuerdo político alcanzado implica ejecutar la única medida que sí afecta directamente a España. La propuesta redactada por Bruselas fija la reducción de la demanda eléctrica en un 5% en horas de máximo consumo y una disminución del 10% de la demanda de electricidad entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023. En la actualidad, España ya tiene en marcha un plan de ahorro energético que aunque no ha conseguido disminuir la demanda total en ese 10% requerido, sí ha comenzado a hacer caer el consumo, aunque requerirá de un segundo paquete de medidas a aprobar en las próximas semanas en el Congreso de los Diputados. 

Las medidas, aprobadas sin cambios sobre el borrador inicial, serán formalmente adoptadas por procedimiento escrito la próxima semana, no entrarán en vigor hasta el día siguiente a su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). Los ingresos que generen serán destinados a desarrollar medidas de apoyo para los hogares y las empresas más afectados por la crisis energética.  La reunión también incluye un análisis y respuestas a las fugas de gas por posible sabotaje al gasoducto Nord Stream. 

No obstante, ha quedado excluido de ese paquete el límite al precio del gas. La comisaria de Energía, Kadri Simson, ha indicado que una medida para limitar el precio de todas las importaciones de gas al mercado comunitario requeriría una reducción de consumo superior al 15%, después de que 15 Estados miembros, entre ellos España, hayan instado a la Comisión Europea a tomar esta medida esta misma semana.

La comisaria ha indicado en rueda de prensa tras el Consejo de ministros de Energía de la UE que para tomar una medida "tan drástica" de una forma "responsable" deberían darse una serie de condiciones "no negociables", entre ellas el compromiso claro de los Estados miembros de reducir el consumo de gas más allá del 15%, fijado en la propuesta del Ejecutivo comunitario del pasado julio. Por su parte, el ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, ha puesto sobre la mesa diferentes maneras de implementar esta medida: "Podemos trabajar con un tope dinámico, podemos desacoplar y separar el marcado marginalista del gas de la producción de electricidad".

Además, Simson ha indicado que Bruselas "está lista para desarrollar una medida temporal a nivel europeo para limitar el precio del gas en la generación de electricidad", es decir, el llamado 'mecanismo ibérico', sin embargo, ha matizado que debe ser diseñado de tal manera que "baje los precios sin incrementar el consumo". Han sido 15 Estados miembros los que han pedido esta misma semana al Ejecutivo comunitario que establezca un precio máximo a las importaciones de gas al mercado comunitario, ante lo cual Simson ha advertido que implica la "suspensión del mercado de gas y crea riesgos de seguridad de suministro".

La comisaria de Energía ha compartido que "el mercado del gas no funciona de forma normalizada" por lo que se hace necesaria "una intervención", pero ha insistido en que la seguridad de suministro debe ir acompañado "de un fuerte compromiso de reducción de la demanda". Además, ha defendido que se fortalezca la plataforma europea de compras conjuntas de gas para negociar a nivel europeo con los principales proveedores de gas. En un paso más, Simson ha indicado que los precios en la UE son más altos que en otros mercados mundiales y ha abogado por desarrollar un índice de referencia para el gas "complementario" que refleje la realidad de los mercados energéticos y no infle los precios.

Ribera, "decepcionada" con Bruselas

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, presente en la reunión de Bruselas, se ha mostrado "decepcionada" esta mañana porque, en su opinión, las propuestas de la Comisión Europea "se quedan cortas con respecto a lo que Europa necesita" en relación con la imposición de un precio máximo a las importaciones de gas ruso. Según Ribera, algunos Estados miembros consideran que ese "límite de compra de precio de gas debe aplicarse solamente al gas ruso" mientras que otros 15 países han pedido que esta medida se aplique "al conjunto de operaciones de gas que llega a la UE".

La vicepresidenta tercera ha tildado de "razonable" que no se "trate igual a los proveedores de gas por tubo que a los proveedores de gas natural licuado". Tampoco considera "razonable" que la UE mire "para otro lado cuando hay muchos intermediarios y muchas operaciones que se están cerrando a unos precios que no tienen nada que ver ni con los costes de producción, ni con los precios que se pagan al proveedor".

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