Bruselas avisa: los sueldos suben el doble que los precios, pero el alza ya toca techo

  • La Comisión Europea estima que la masa salarial crecerá un 2,4% en 2019, frente al 1,2% del IPC, pero se moderará a partir de 2020.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable del euro, Valdis Dombrovskis.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable del euro, Valdis Dombrovskis.
EFE

Las autoridades europeas han analizado la evolución de los sueldos de los españoles y el diagnóstico no es demasiado alentador: tras constatar el estancamiento de los salarios en los últimos años, la Comisión estima que las nóminas crecerán el doble que la inflación en 2019. Sin embargo, esta ganancia de poder adquisitivo será fugaz, pues según sus previsiones el alza salarial en España ha tocado techo, y todo cuando la renta media de las familias todavía no ha recuperado los niveles previos a la crisis.

Los trabajadores ganarán el combate este año con aumentos de los salarios superiores al incremento de los precios, sin embargo, la batalla por el mantenimiento del poder adquisitivo se complicará a partir de 2020, cuando se espera que el crecimiento de los sueldos se modere por debajo de la media de la zona euro, aunque se seguirá manteniendo por encima de la inflación si no hay sorpresas en la evolución del petróleo. 

En su último informe sobre la economía española, la Comisión Europea recuerda que la inflación alcanzó el 1,7% en 2018 y estima que disminuirá hasta el 1,2% este año, debido a la estabilización de los precios del petróleo, para aumentar después hasta el 1,5% en 2020, impulsada "por un repunte gradual de la inflación básica, al aumentar los salarios –especialmente en 2019, como consecuencia del aumento del salario mínimo (SMI)– y la brecha de producción positiva".

En este contexto, las autoridades europeas constatan que "tras años de crecimiento muy moderado o negativo, los salarios aumentaron un 1% en 2018". Para este año, estiman que la masa salarial alcanzará un impulso máximo del 2,4%, el doble que subirá de media anual el IPC, y se moderará, aunque se mantendrá aún por encima de la inflación, en 2020.

El último 'Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo' coincide en que, tras oscilar durante seis años en un estrecho rango, entre 1.633 y 1.640 euros, el salario medio español alcanza los 1.657 euros mensuales, la cifra más alta de la serie histórica. Aquí se toma como referencia el sueldo medio bruto, excluyendo pagas y horas extra y otros conceptos antes de computarse retenciones y deducciones.

A lo largo del documento, la Comisión analiza la evolución de los sueldos en España y recoge que "los aumentos salariales negociados se han ido recuperando gradualmente en los últimos años, alcanzando el 1,7% en octubre de 2018". Sin embargo, "la fuerte creación de empleo ha producido una deriva salarial negativa, lo que ha dado lugar a incrementos muy modestos en el crecimiento de los salarios nominales agregados, o incluso negativos en el período 2016-2018", reza el texto, que además incide en el "reducido aumento de la productividad".

Las dos caras del SMI

Este ejercicio, para Bruselas, la cosa cambia: el crecimiento de los salarios nominales alcanzará su máximo como consecuencia del aumento del SMI, si bien posteriormente se moderará. Dado que se prevé que la productividad laboral "crezca tan solo moderadamente a lo largo del período de previsión, esto dará lugar a aumentos de los costes laborales unitarios nominales". Sin embargo, se espera que el alza de estos costes se mantenga por debajo del de la zona del euro, excepto en 2019, "lo que implicará nuevas mejoras de la competitividad de costes", concluye.

No obstante, y aunque los expertos de la Comisión aseguran que el fuerte aumento del SMI aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, del 22,3% (por encima de la inflación y del incremento de la productividad previstos) podría ayudar a reducir la pobreza y la desigualdad, advierten de que "también podría tener efectos adversos en las oportunidades de empleo de los trabajadores jóvenes y poco cualificados".

"Los efectos previstos del aumento del salario mínimo sobre el empleo varían considerablemente en función de las comunidades autónomas, los sectores y las categorías de trabajadores", aclara el informe, que estima que el SMI de 900 euros lastrará hasta el 0,8% del mercado laboral (unos 125.000 empleos netos). Un daño que "sería mayor en el caso de determinados grupos, como las mujeres, los jóvenes, los trabajadores poco cualificados y los trabajadores con contrato temporal", avisa.

Según sus cálculos, el 11% de los trabajadores percibirían el nuevo SMI en 2019, con especial incidencia en las comunidades autónomas con más paro. Por sectores, la cobertura iría desde menos del 5% en el sector público, al 8% en la industria y hasta el 30% en la agricultura. En cuanto a los posibles efectos negativos sobre el empleo, reiteran que los más afectados serán los trabajadores con salarios bajos, segmento dominante entre los nuevos empleos (cobertura del 24,5% de los trabajadores de entre 16 y 24 años), antiguos desempleados de larga duración (17%), trabajadores con baja cualificación (16,8%) y temporales (14,4%).

Hay que recordar que el convenio colectivo interprofesional firmado en julio de 2018 por los principales interlocutores sociales preveía un incremento en los salarios negociados del 2% en 2018, 2019 y 2020, al que podía añadirse un 1% adicional en función del aumento de la productividad. Asimismo, el convenio fijaba un mínimo de 14.000 euros anuales para los salarios negociados, que debía alcanzarse en 2021. No obstante, Bruselas manifiesta sus dudas sobre esta proyección porque  "aún no está claro que el convenio vaya a aplicarse".

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