Iniciativa en la Eurocámara

Europa busca gravar energía, comercio y banca para pagar los fondos NextGen

El Parlamento Europeo votará esta semana la aprobación de cambios en los sistemas de comercio de derechos de emisión y el nuevo impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas. 

EP Plenary session - Resumption of session and order of business
Europa busca gravar energía, comercio y banca para pagar los fondos NextGen
Alexis Haulot

Los parlamentarios europeos buscan la fórmula que permita incrementar los ingresos de la Unión Europea y así hacer frente al aumento de gastos causado por la puesta en marcha de los planes de recuperación. El Parlamento Europeo debatirá esta semana una propuesta para aumentar los recursos propios en 17.000 millones de euros al año mediante proyectos que han levantado polémica por la afección que suponen sobre las transacciones comerciales, especialmente en las zonas limítrofes del continente. 

Tras acordar la puesta en marcha de mecanismos como NextGenerationEU para paliar las consecuencias económicas del coronavirus y la invasión rusa de Ucrania, el Parlamento Europeo negociará esta semana la puesta en marcha de nuevas fuentes de ingresos que permitan sostener las cuentas de la UE sin recortar en otros proyectos como la Política Agraria Común (PAC) o programas como Erasmus+. 

Para llevar a cabo esta expansión de los ingresos, los europarlamentarios han propuesto reformar el sistema de comercio de derechos de emisión, de forma que se incluya la incineración de residuos municipales, se reduzca el número de derechos anuales y desaparezcan los derechos gratuitos de emisión en los años 2026, 2030 y 2032, respectivamente. 

Esto se complementaría con el aumento de ingresos derivados de la puesta en marcha de un nuevo impuesto fronterizo sobre el carbono. Este mecanismo, que se aplicará en las fronteras de la UE, pretende gravar los productos que se importan desde otros países externos poco cumplidores en materia de descarbonización y prohibir a las empresas europeas que trasladen allí su producción. Puertos como el de Algeciras ya han mostrado su preocupación por que buena parte de su tráfico se desvíe a la instalación marroquí de Tanger-Med para evitar sufragar esta nueva tasa

Piden subir el impuesto de sociedades

Aunque ambas medidas han levantado importantes polémicas por las afecciones que pueden generar para el comercio internacional o a la competitividad de las instalaciones y productos europeos, la propuesta que ha recibido un mayor rechazo es la subida del impuesto de sociedades para las grandes multinacionales. Esta propuesta forma parte de un acuerdo sellado por los países europeos en las cumbres del G20 y la OCDE.

José Manuel Fernandes, eurodiputado portugués del Partido Popular Europeo, defiende la aplicación de estas nuevas normas para devolver el préstamo de NextGenerationEU. "Sin nuevos recursos propios, después de 2027, tendremos que recortar más de 15.000 millones de euros al año de los programas de la UE", afirma en una nota distribuida por la institución. 

No afectaría al impuesto español sobre banca y energéticas

La aprobación de estas nuevas normativas no afectarían a la tramitación parlamentaria del impuesto sobre los beneficios extraordinarios a la banca y las energéticas anunciado por el Gobierno de España. Fuentes de los socialdemócratas europeos consultadas por La Información aseguran que, en caso de que el nuevo impuesto fuera más allá de la propuesta del Ejecutivo español, este tendría que aplicarlo, como suele suceder cuando se traspone cualquier directiva europea.

Sin embargo, el diseño del propio impuesto deja en manos de los estados miembros su conversión al sistema tributario de cada país, de forma que se convierta en una fuente de ingresos que repercuta en el presupuesto que luego se destina a la UE. La eurodiputada francesa Valérie Hayer, del grupo Renew Europe, defiende la implantación de estas nuevas tasas, ya que en caso contrario sería necesario aumentar las contribuciones de cada país o recortar en los programas europeos que ya están en marcha. 

Con estos tres nuevos gravámenes, la Comisión Europea espera recaudar anualmente hasta 17.000 millones de euros que permitan financiar el presupuesto comunitario entre 2026 y 2030. Al mismo tiempo, servirían para devolver la deuda generada por la puesta en marcha de los fondos de recuperación, como el NextGenerationEU, así como financiar el Fondo Social del Clima. 

Mostrar comentarios