Bruselas mejora su 'foto' para España y condiciona la recuperación al turismo

Los nubarrones se van disipando. Poco a poco el desempeño de la economía española durante la segunda y la tercera ola de la pandemia ha ido diluyendo la desconfianza de Bruselas en torno al vigor de la recuperación de la economía española. Si en sus últimas previsiones de otoño la Comisión Europea pronosticaba un repunte del 5,4% en 2021 - muy lejos del 9,8% que sostienen las previsiones del Gobierno de España - que perdía fuerza en 2022 hasta el 4,8%, sus últimas previsiones de invierno que se han dado a conocer este jueves mejoran ligeramente ese cuadro, con un crecimiento del 5,6% para 2021 que se sostendrá a un ritmo del 5,3% en 2022.

La Comisión justifica ese giro optimista en sus pronósticos sobre la economía española por la resistencia demostrada en los últimos meses ante los nuevos embates del virus y menciona en este sentido la potente recuperación de la economía española tras el primer confinamiento, durante el tercer trimestre de 2020, y también la capacidad demostrada para esquivar su recaída en el cuarto trimestre, con las nuevas olas de contagios forzando nuevas restricciones a la actividad y con media Europea entrando en recesión. España ha aguando este segundo embate del virus mejor que sus pares europeos y eso ha contribuido a mejorar la visión sobre su economía.

La mayor confianza de Bruselas en el comportamiento de la economía española a medio plazo no ha disipado, sin embargo, las dudas que la situación le genera en el corto plazo. La Comisión admite que la previsión a muy corto plazo se ve ensombrecida "por el incremento de la tasa de contagios en las primeras semanas del año y por las restricciones a la actividad impuestas por la mayoría de los gobiernos regionales". Un contexto que en opinión de Bruselas desencadenará una caída del consumo privado y también de la inversión en el arranque del año, que, eso sí, se irá corrigiendo según avance el mismo al ritmo que marque el mayor o menor éxito del proceso de vacunación de la población.

El turismo será el termómetro de la recuperación

El pronóstico de Bruselas es que España se reactivará a partir del segundo trimestre del año, pero con más fuerza en el segundo semestre gracias a la materialización de las operaciones de consumo que presumiblemente se habrán suspendido en esta primera parte del año a la espera de ver la evolución del virus y también de un repunte de la inversión. Su escenario también descuenta que la evolución del proceso de vacunación permitirá una suave recuperación del turismo  la altura del verano de 2021 que beneficiaría de forma singular a España y que le permitiría tener un balance positivo entre las exportaciones y las importaciones con efectos igualmente positivos sobre el Producto Interior Bruto. 

Los funcionarios de Bruselas han decidido no incluir en sus previsiones el eventual efecto que tendrán los fondos europeos en tanto no desaparezcan las incertidumbres sobre el momento en que éstos podrán empezar a ejecutarse, que hoy son menos que ayer después de que el Parlamento Europeo haya dado trámite al Reglamento que regulará la aplicación de estos fondos y que ya sólo espera al visto bueno de los países en el marco del Consejo Europeo. Hay que recordar que el impacto sobre el crecimiento de los fondos europeos oscila entre los 2,6 puntos que le atribuye el Gobierno en sus previsiones oficiales y el punto extra en el que parecen confluir las previsiones de los analistas.

Las previsiones de la Comisión sobre España para 2022 se sostienen también de forma singular en la expectativa de una normalización del turismo en el año 2022. "Se espera que la recuperación del turismo se consolide (en 2022), con la retirada de la mayoría de las restricciones a la actividad ", asegura el informe de Bruselas, al tiempo que advierte de que este efecto positivo se verá compensado por una cierta desaceleración del consumo una vez se haya concretado a lo largo de 2021 la demanda embalsada durante la pandemia.