A partir de los 18 metros de eslora 

Bruselas ultima un sistema de control con cámaras para la flota pesquera europea

Esto supondrá, según fuentes consultadas, una inversión media de entre 10.000 y 15.000 euros por barco. Además, el  nuevo reglamento de control de pesca, obligará a la introducción de dispositivos de geolocalización.

Bruselas ultima un sistema de cámaras para los barcos desde 18 metros de eslora
Bruselas ultima un sistema de cámaras para los barcos desde 18 metros de eslora
OPAGAC

El maridaje entre pesca y tecnología hace tiempo que se ha vuelto imprescindible y, esta semana, la regulación europea ha dado un salto de gigante con el acuerdo entre la Eurocámara, la Comisión Europea y el Consejo Europeo para la reforma del reglamento de control de pesca. En concreto, entre las novedades, se encuentra la obligación de instalar un sistema de control con cámaras en todas las embarcaciones de más de 18 metros de eslora, aunque los estados miembros podrán extender este requisito a embarcaciones más pequeñas. Para ello, se fija un plazo de cuatro años para realizar una inversión que fuentes consultadas por este medio estiman entre 10.000 y 15.000 euros aproximadamente por barco. En el sector esperan que se pueda cofinanciar a través del nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA). En concreto, España recibirá hasta 2027 un montante de 1.120,44 millones de euros. Esto es el 21,1% del presupuesto total (6.108 millones), siendo su primer país perceptor.  

La digitalización de la pesca 

La eurodiputada socialista, Clara Aguilera, que ha ejercido de ponente del Reglamento por parte de la Eurocámara, espera que "los trabajos estén finalizados a final de año para su entrada en vigor en enero de 2024" . En este sentido recuerda que "el reglamento de control de la pesca aglutina toda la normativa de la Agencia Europea de Control de la Pesca (AECP)" y que las posiciones de partida eran "muy diferentes". Sobre las cámaras a bordo, asegura, que "no estamos ante un Gran Hermano" y apunta que el texto aprobado en el trílogo (reunión de representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo) estable que su instalación será "obligatoria para los barcos de más de 18 metros de eslora y con alto riesgo de incumplimiento, además de que solo se dirigirán al punto donde se harán las cargas y descargas, no hacia lo que hacen los marineros".   

En una línea similar se expresa el eurodiputado popular, Franciso Millán Mon, quien añade que "salvo que el estado miembro así lo decida, no estará permitido instalar cámaras en buques de eslora inferior a los 18 metros" y cita otras disposiciones como la obligatoria instalación de dispositivos de control de potencia, previo análisis de riesgo por las autoridades nacionales. Un requisito destinado a "los arrastreros de mayor tamaño, de más de 221kw", comenta el europarlamentario. Además de otras modificaciones como la exigencia de dispositivos de geolocalización a bordo y el uso del diario de pesca electrónico para todas las embarcaciones incluidas las que tienen menos de 12 metros de eslora.

"No estamos ante un Gran Hermano", asegura la eurodiputada y ponente del reglamento Clara Aguilera (PSOE)

Por todo lo anterior, habrá un periodo de transición de cuatro años aunque los buques más pequeños pueden librarse de la geolocalización hasta 2030 bajo determinadas condiciones. Al respecto, el presidente de Cofradías de Pescadores (FNCP) Basilio Otero, cree que no tiene sentido introducirlas en el caso de los barcos que pescan en lugares como las rías gallegas. "Estas embarcaciones están juntas, únicamente se desplazan dos o tres millas, ni siquiera navegan al litoral a 50 o 60 millas de la costa. Son barcos de 4 o 6 metros de eslora, que no tienen ni puente de gobierno", explica.

Prudencia en el sector 

Tanto Otero (Cofradías de Pescadores) como Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de la patronal europea Europêche, coinciden en esperar a la versión definitiva del reglamento para hacer una valoración. "Por lo que conocemos, hasta ahora, parece que se ha mejorado la propuesta inicial y que los eurodiputados, especialmente los representantes de PP, PSOE y PNV en la ponencia, han defendido nuestros intereses", apunta Garat a 'La Información'. Preguntado por las cámaras a bordo, lanza un mensaje de tranquilidad y asegura que "no se introducirán en toda la flota". En concreto, recuerda, que para su implantación se deberá realizar un análisis de riesgo.

Otra de las novedades del futuro reglamento es que regula la pesca recreativa, competencia de los estados miembros, cuya actividad estará limitada y sometida a sanción si se procede a la venta de las capturas. Otro punto son los 'márgenes de tolerancia'. Estas son las diferencias autorizadas entre las estimaciones de capturas, registradas en el diario de pesca de cada embarcación, y la cifra obtenida tras pesarlo en puerto. Las mismas se han establecido en el 10%, con carácter global, aunque se elevará al 20% en el caso de la pesca a pequeña escala y de las especies capturadas que no excedan de los 100 kg. Al respecto, Millán Mon explica que la Comisión Europea tendrá "un plazo de seis meses para publicar una lista de puertos donde la flota podrá estimar sus capturas sobre el total de lo pescado y no por especie". Algo que, apunta Garat, puede beneficiar especialmente a la flota atunera (de las más punteras). 

España, con las sanciones más exigentes de Europa 

De igual modo, la nueva regulación obliga al uso de la plataforma digital 'Catch' para incrementar el control de las importaciones pesqueras de terceros países (la UE ya importa el 70% del pescado que consume) y  armoniza el sistema de sanciones de los países comunitarios. "España tiene el sistema más exigente de la Unión Europea", subraya Garat. En un reciente informe, el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (TCUE),  advertía de "una variación considerable de las multas previstas en las legislaciones nacionales". 

"España tiene el sistema más exigente de la Unión Europea", asegura el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche Javier Garat  

Con datos de 2019, las sanciones de carácter administrativo variaban entre un máximo de 1.624 euros en Rumanía y 600.000 euros en España; así como que las multas medias oscilaban entre unos 200 euros (Chipre, Lituania y Estonia) y más de 7.000 euros en España. "En algunos estados miembros, que cuentan en sus flotas pesqueras con grandes buques o que faenan fuera de las aguas de la Unión Europea (Grecia, Lituania y Letonia), las multas máximas son muy bajas en relación con el nivel de actividad", constataba el mismo organismo. 

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