BTG Pactual ratifica su interés por ATLL y muestra su malestar con Agbar

  • El banco brasileño BTG Pactual ha ratificado su interés por seguir formando parte, junto a Acciona, del consorcio que gestiona la empresa pública Aigües Ter-Llobregat y ha mostrado su malestar con Agbar por su decisión de dejar de pagar agua suministrada por ATLL por valor de 10 millones de euros.

Barcelona, 28 nov.- El banco brasileño BTG Pactual ha ratificado su interés por seguir formando parte, junto a Acciona, del consorcio que gestiona la empresa pública Aigües Ter-Llobregat y ha mostrado su malestar con Agbar por su decisión de dejar de pagar agua suministrada por ATLL por valor de 10 millones de euros.

En declaraciones a Efe, Renato Mazzola, socio del banco brasileño y responsable de su departamento de inversiones en infraestructuras, ha querido así desmentir que la decisión de BTG Pactual de vender al fondo francés de capital riesgo Ardian el 65 % del capital de Túnels Barcelona Cadí, la empresa que explota los túneles de Vallvidrera y el túnel del Cadí, sea un preludio de la salida del banco brasileño de ATLL.

"Recibimos una oferta buena y solo por eso salimos de Túnels Barcelona Cadí, pero tenemos una buena relación con la Generalitat y nos interesa mucho ATLL. Creemos que es una muy buena operación y que vamos a ganar en la justicia (el conflicto con Agbar)", ha sentenciado Mazzola.

Mazzola ha participado hoy en el seminario internacional organizado en Barcelona por el Grupo de Líderes Empresariales (LIDE) de Brasil, que preside Joao Doria Jr., un foro que ha reunido a unos 250 empresarios brasileños y españoles.

"No tenemos ninguna preocupación por el proceso judicial", ha apuntado Mazzola, confiado en que "se hará justicia" con la adjudicación de ATLL a este consorcio, puesto que hicieron las cosas "correctamente".

De esta forma, se ha referido a la conflicto judicial que mantienen Acciona y sus socios con Agbar por el control de esta empresa pública.

Agbar considera que, después de la sentencia del Tribunal Supremo que se dio a conocer en octubre, la Generalitat debe revocar el contrato con Acciona y adjudicarle la gestión de esta compañía pública.

Por el contrario, tanto la Generalitat como Acciona insisten en defender la legalidad de la concesión hasta que no haya un pronunciamiento sobre el fondo de conflicto.

El último capítulo del conflicto es que Aigües de Barcelona, la empresa metropolitana del agua participada por Agbar (85 %) y la AMB (15 %), ha depositado en una cuenta con consignación notarial los 10 millones que ha dejado de pagar a Aigües Ter-Llobregat a la espera de que se anule la adjudicación de esta empresa pública a Acciona.

Según Agbar, se trata de una cuenta en la que permanecerá depositado el dinero, correspondiente a la factura del agua del mes de agosto, hasta que se anule definitivamente la adjudicación de la gestión de esta empresa a Acciona.

Mazzola ha mostrado su malestar con esa última decisión y ha subrayado que no ve "correcta" la actuación de Agbar, puesto que "reciben agua y no la pagan".

Asimismo, también se ha mostrado decepcionado por la actuación del Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Cataluña (OARCC), organismo que depende del propio gobierno catalán, por su actuación en este proceso, y ha reprochado a este organismo que solo analizara "una parte de la información" para dejar en suspenso la adjudicación de la gestión de ATLL a Acciona.

BTG Pactual anunció anteayer que había vendido su participación al fondo de capital riesgo Ardian por un importe de 146,45 millones de euros, una cifra que supone multiplicar por 2,46 "el capital originalmente invertido en la operación", según comunicó al regulador de la bolsa brasileña.

Mazzola ha apuntado que Cataluña necesitaba en 2012 de "muchas inversiones" y BTG Pactual decidió invertir, y ahora ha recibido una buena oferta y por eso ha vendido ese 65 % en Túnels Barcelona Cadí, pero "no es un signo negativo", ha subrayado.

A finales de 2012, el gobierno catalán privatizó la gestión de la conservación y la explotación de estas dos vías de peaje -los túneles de Vallvidrera y el del Cadí- durante 25 años por 430 millones a la alianza formada por Invicat, la empresa que agrupa las concesiones de la Generalitat que gestiona Abertis, y por BTG Pactual.

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