Bundesbank evalúa positivamente la situación económica pese a la contracción

  • El Bundesbank -banco central alemán- calibra como positiva la situación de la economía alemana, pese a la contracción registrada en el segundo trimestre del año, que atribuye a efectos del "entorno internacional".

Berlín, 18 ago.- El Bundesbank -banco central alemán- calibra como positiva la situación de la economía alemana, pese a la contracción registrada en el segundo trimestre del año, que atribuye a efectos del "entorno internacional".

La tendencia global de la economía alemana sigue siendo positiva, apunta el Bundesbank en su informe mensual, después de que la semana pasada el departamento federal de Estadística (Destatis) reportara una contracción del 0,2 % del productor interior bruto (PIB) en el segundo trimestre.

El conflicto ucraniano y otros "riesgos geopolíticos" lastran el crecimiento de la primera economía de la UE, admite el informe, pero no puede hablarse de una inversión negativa a medio plazo.

Las perspectivas en el sector de la construcción siguen siendo "favorables", mientras que el consumo privado no parece haberse visto afectado por los "riesgos coyunturales" globales.

Considera el informe, además, que el principal motor económico alemán, las exportaciones, están superando bien los efectos de las crisis globales.

Pronostica asimismo que el estancamiento trimestral registrado en las exportaciones hacia la zona euro tenderá a disiparse, en sentido positivo, por mucho que no se prevé alcance aún el vigor del año anterior.

Pese a esas valoraciones positivas, el Bundesbank advierte de que el volumen de inversiones empresariales descendió respecto a los niveles de los trimestres anteriores.

El informe sigue a la difusión de los últimos datos relativos a la evolución del PIB de Destatis, que constataban la mencionada contracción trimestral, lo que fue la primera evolución negativa desde principios de 2013.

Esas cifras confirmaron la tendencia negativa que desde semanas atrás vaticinaban expertos, institutos económicos y el propio Gobierno de Berlín.

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