Bogotá, 25 feb.- Los caficultores colombianos bloquearon hoy al menos tres carreteras del país en la primera jornada de protestas por la crisis del sector, a pesar de que la Policía Nacional desplegó al menos 15.000 agentes para prevenir los taponamientos en las vías.
Los bloqueos fueron localizados por las autoridades en las vías entre Medellín y Manizales (noroeste), entre Guadalupe (Huila) y los departamentos del Caquetá y Putumayo (todos en el sur); y entre los pueblos de Gigante y Garzón, en Huila (sur), donde hay al menos 4.000 campesinos congregados desde anoche.
Además hubo disturbios en Calarcá, centro cafetero ubicado en el departamento del Quindío (centro), que según dijo un manifestante en Caracol Televisión, se saldaron con al menos once heridos.
El director de la Policía Nacional, el general José Roberto León, dijo en una rueda de prensa en Bogotá que su institución tiene "15.000 hombres ubicados en 14 puntos de convergencia de este paro cafetero que, de acuerdo a la información afecta a 13 departamentos y 32 municipios".
La orden del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que ha rechazado este paro, es "no permitir ningún bloqueo de vía" y responder si se presentan con el escuadrón móvil de Antidisturbios, personal de carreteras e incluso "grúas para desbloquear vías nacionales".
Por su parte, los ministros del Interior, Fernando Carrillo, y de Defensa, Juan Carlos Pinzón, hacen seguimiento a las movilizaciones desde la oficina de Información Estratégica de la Policía.
Desde allí, Carrillo dijo: "bajo las vías de hecho la puerta al diálogo está cerrada", aunque reiteró su disposición en la concertación "una vez terminen las medidas de presión".
El Movimiento Nacional por la Defensa y la Dignidad Cafetera, formado en 2012 por caficultores de los principales departamentos cafeteros, convocó este cese de actividades para hoy tras considerar que el Gobierno desatendió las necesidades del gremio.
El sector cafetero está afectado desde hace más de un año por bajos precios del grano, que en los últimos días se ubicó alrededor de los 510.000 pesos (unos 283 dólares) frente al coste de producción de unos 700.000 (unos 388 dólares), lo que unido a la revaluación del peso ha empobrecido a los caficultores.
Los cultivadores reclaman un precio justo del café y precios más bajos para los abonos y pesticidas, así como medidas más flexibles ante los embargos que han empezado a sufrir algunos propietarios en quiebra.
Además, las fuertes lluvias en el país desde 2010 y la plaga de la roya han disminuido la producción cafetera en Colombia, que el año pasado fue de casi 8.000 sacos de 60 kilogramos, frente al líder, Brasil, que produjo 50.826 sacos.
En Colombia, al menos 2 millones de personas viven directamente de la producción cafetera, mientras que otros 2 millones son "obreros agrarios", dijo a Efe Óscar Gutiérrez, coordinador del mencionado movimiento.
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