La caída de la demanda de gas industrial ya reduce el consumo de energía un 15%

España no se verá obligada a reducir más su consumo de energía para hacer frente al acuerdo europeo de moderación de la demanda, siempre que se mantengan los consumos actuales. Así lo afirman desde Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, cuyos cálculos señalan que la caída de demanda de gas industrial y las exportaciones de electricidad a países vecinos cumplen con el objetivo de bajar voluntariamente la demanda en un 15%. El Gobierno también ha aceptado esta tesis y ya da por cumplido el objetivo. 

El acuerdo de solidaridad firmado por los Veintisiete para hacer frente a sus necesidades energéticas de forma conjunta, y así afrontar un invierno sin gas ruso, incluía una reducción voluntaria del consumo en un 15%. Este valor se fijó como una recomendación, pero se convertiría en obligatorio en caso de que peligrasen los objetivos de almacenamiento o se comprometiera el suministro a los hogares y la industria. 

A mes y medio de que acabe el año, España ha conseguido alcanzar ya ese objetivo de reducción. Para Susana de Pablos, directora general de Enagás, esto se debe a la caída "dramática" del consumo de gas por parte de las grandes industrias -que en octubre fue un 34% inferior al año previo-, según afirmó en el Foro Industrial del Gas organizado por la asociación GasIndustrial. 

Las exportaciones cuentan como aportación

"Si a la demanda total a día de hoy se le detrajera lo que están produciendo los ciclos combinados para exportar electricidad a Francia y Portugal, algo que ya es en sí misma una medida de solidaridad, la demanda sería un 15% más baja que la media de los últimos cinco años (regla fijada por Bruselas para el cálculo de esta reducción), con lo que no harían falta más restricciones de demanda para cumplir el reglamento", aseguró. 

De Pablos ha añadido que ambos países han proclamado la situación de emergencia de sus sectores eléctricos en varias ocasiones, argumento que también ha replicado el Gobierno para que Bruselas acepte que España ha sido solidario con sus vecinos y ha cumplido con sus deberes. De hecho, España lleva varios meses aliviando la tensa situación energética de Portugal, muy dependiente de las centrales hidroeléctricas en un año con escasas lluvias, y de Francia, a quien envía energía por el mal estado de su parque nuclear. 

Esto es posible gracias a la capacidad regasificadora del sistema gasista español, que equivale al 44% de la de toda Europa con seis plantas repartidas por la costa y la de El Musel (Gijón) que funcionará desde enero. Desde el Gobierno, también defienden el éxito de las medidas implantadas en el marco del Plan Más Seguridad Energética que levantaron una gran polémica. 

Alivio para el Gobierno

El cumplimiento de este objetivo supone un importante alivio para el gabinete de Pedro Sánchez, envuelto en una ola de reproches tras anunciar un primer paquete de medidas destinadas a rebajar el consumo. Ayer mismo fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la que afirmó que "Madrid no se apaga" porque parte del atractivo turístico de la capital en estas fechas reside en la iluminación navideña. 

Según los datos del Ejecutivo, la reducción de la demanda interna alcanza ya el 19%, siempre que se compare con el nivel de consumo del mismo período, iniciado en agosto, en los últimos cinco años. En este tiempo, la demanda eléctrica ha disminuido un 5,7% sobre el total y también cumple el objetivo fijado del 10%. Esto confirma que "España está actuando solidariamente con el resto de la UE", según hizo público el Ministerio de Transición Ecológica. 

Como ya sucediera con la aplicación de la 'excepción ibérica', el Ejecutivo de Sánchez consiguió que Bruselas rebajara sus exigencias para España y Portugal. De esta forma, la Comisión Europea incluyó una disposición que bajaba esa reducción al 7% para países con menor dependencia del gas ruso, o para aquellos que por sus recursos o situación geográfica conforman "islas energéticas".