El sector más castigado

La caída libre de los sueldos en convenio se ceba con los sanitarios en plena crisis

Las subidas salariales pactadas en actividades sanitarias y servicios sociales caen hasta el 1%, desde el 3,6% que registraban hace un año. Los sindicatos exigen subidas y preparan la huelga general del martes.

Protestas de médicos en la Puerta del Sol para reclamar más medios para la sanidad.
La caída libre de los sueldos en convenio se ceba con los sanitarios en plena crisis
EP

La pandemia ha agudizado la caída libre que las condiciones salariales pactadas en los convenios venían sufriendo desde principios de año. La crisis económica está dejando ya huella en los nuevos acuerdos firmados en la negociación colectiva, en forma de subidas de sueldos menos generosas ante unas perspectivas nada halagüeñas para los próximos meses e incluso años. Pero este contexto de contención generalizada no está afectando por igual a todos los trabajadores y, paradójicamente, se está cebando con mayor intensidad con quienes están en primera línea luchando contra el virus. Son los profesionales sanitarios y de servicios sociales... los 'héroes' de la pandemia que están constatando que los aplausos en los balcones no se han traducido en mejoras salariales que dignifiquen las condiciones del gremio.

Según los datos que maneja el Ministerio de Trabajo, la subida salarial media pactada en los convenios colectivos registrados hasta septiembre se situó en el 1,93%. Pero entre la veintena de secciones de actividad que figuran en la estadística, llama la atención que el último puesto, el 'farolillo rojo', sea precisamente para los trabajadores que más se están dejando la piel en esta crisis. El incremento pactado en los convenios de actividades sanitarias y servicios sociales apenas alcanza el 1% (en concreto, un 1,06%), cuando a estas alturas del año pasado se situaba en el 3,63%. El desplome es notable y viene acompañado de una importante reducción en el número de convenios firmados (179 a estas alturas del año, frente a 205 en igual periodo de 2019), fruto de la paralización de la negociación colectiva por el estado de alarma.

Pero más llamativo incluso que la enorme diferencia entre las condiciones salariales pactadas para este 'annus horribilis' y las de 2019 es la gran distancia que existe entre el sector sanitario y el siguiente peor parado en la tabla, las actividades de agricultura, ganadería y pesca, donde la subida de sueldos firmada alcanza el 1,58%. Y ni que decir tiene que la brecha respecto a las mayores alzas (en actividades artísticas, un 2,64%) es abismal, habida cuenta de los baremos en los que se mueve esta estadística. En términos generales, en el sector agrario el avance es de ese mismo 1,58%, en el sector servicios sube al 1,89% y tanto en la industria como en la construcción se supera el 2% (2,01% y 2,21%, respectivamente).

Lo cierto es que la pandemia no ha hecho más que aflorar algunas de las carencias que venía arrastrando el colectivo de profesionales sanitarios tras años de recortes provocados por una insuficiencia financiera y de graves defectos de planificación y gestión. Así lo denuncia la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que ha convocado una huelga nacional para el próximo martes, 27 de octubre. Desde la confederación explican que esas carencias se manifiestan en "la deficiente planificación y análisis de las necesidades de profesionales y una política de personal que ha abusado en exceso de la temporalidad, lo que nos ha conducido a una precariedad laboral inaceptable que impide el desarrollo profesional, la mejora de la calidad asistencial y que dificulta en exceso la fidelización de los profesionales".

Desde la Unión Sindical Obrera (USO) indican que "los salarios no se habían recuperado aún de la crisis de 2008, en ningún sector, pero resulta especialmente sangrante que la primera línea frente al covid-19 solo haya recibido aplausos de la ciudadanía, no una retribución al esfuerzo". "No podemos volver a caer en el mismo error de 2008. La austeridad y la contracción de los salarios han demostrado prolongar una crisis", señala Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, quien advierte de que "hay que sostener los salarios, especialmente en los sectores menos golpeados por el estado de alarma, para que propulsen otros que lo han pasado peor, como el comercio o la hostelería. De lo contrario, volveremos a situarnos ante una crisis de más de una década".

Recortes generalizados

Más allá de la Sanidad, el tsunami provocado por la pandemia en el mercado laboral, además de paralizar los procesos negociadores de los nuevos convenios, se está dejando sentir ya en forma de menores avances en las subidas salariales pactadas de manera generalizada. Esto se observa muy bien cuando se comparan los convenios firmados en años anteriores, con unas mejores perspectivas económicas, donde se acordó un avance de las nóminas del 1,94% de media, con los firmados en 2020, donde la subida salarial media es apenas del 1,58%. El promedio total, sin embargo, se sitúa en el 1,93% por el enorme peso que tienen los convenios antiguos (2.493, que afectan a 6,8 millones de trabajadores) frente a los nuevos (277 convenios, que cubren a 244.504 trabajadores).  

En cualquier caso, estas subidas se sitúan por debajo de las directrices marcadas en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que planteaba mejoras salariales en el entorno del 2%, susceptibles de elevarse en hasta un punto porcentual ligado a conceptos como la evolución de la productividad, los resultados empresariales y el nivel de absentismo laboral. Mientras en el conjunto del año pasado los aumentos se situaron dentro de esta horquilla, especialmente por el tirón al alza de los convenios suscritos en el ámbito superior a la empresa, en este ejercicio los incrementos se han moderado por debajo del 2% y se han ido reduciendo drásticamente por los efectos de la crisis de la Covid-19, tal y como recogen los nuevos convenios firmados hasta el mes pasado.

Desde el gabinete económico de CCOO advierten que se está detectando cierto retraso en las negociaciones, en un momento en que empresas y sindicatos están a la expectativa sobre el contexto en el que se van a mover en los próximos meses, y auguran que los incrementos salariales pactados van a seguir reduciéndose hasta situarse en 2021 más cerca del 1% que del 2%. Y en este escenario, las organizaciones sindicales y patronales tienen que empezar a negociar el nuevo AENC, asumiendo que la situación económica va a obligar a recomendar dígitos más reducidos, porque aunque sea capital preservar los salarios, la prioridad en estos momentos es conservar la mayor parte del empleo posible.

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