Informe mensual

CaixaBank prevé una caída del consumo de los hogares y el alza del paro en 2023

El servicio de estudios de la primera entidad española por volumen de activos dibuja un escenario en el que el PIB español echará el freno y crecerá al 1%, en línea con lo estimado por la Comisión Europea

Sede Caixabank en Madrid (España), a 31 de julio de 2020. Caixabank AM y Sabadell AM han elevado el nivel de riesgo asignado a una veintena de sus fondos de inversión comercializados tras la volatilidad sufrida por sus valores liquidativos en los últimos cuatro meses por el coronavirus, pese a no haber modificado su política de inversión. 31 JULIO 2020;FINANZAS;ECONOMÍA;BANCA Eduardo Parra / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 31/7/2020
CaixaBank prevé una caída del consumo de los hogares y el alza del paro en 2023
Europa Press

Los próximos meses vienen cargados de incertidumbre en el ámbito económico a causa de la guerra en Ucrania, la crisis energética y el problema de inflación que encaran las principales economías del planeta. Esa falta de visibilidad se traducirá en una pérdida de confianza que lastrará un 0,7% el consumo de los hogares el año próximo (este año caerá alrededor del 0,1%), de acuerdo con los cálculos publicados este lunes por CaixaBank Research en su último informe económico mensual. 

El servicio de estudios de la primera entidad española por volumen de activos dibuja un escenario en el que el PIB español echará el freno y crecerá al 1% -una estimación en línea con la publicada la pasada semana por la Comisión Europea- y que la tasa de paro aumentará hasta el 13,1%, desde el 12,67% al que despidió el tercer trimestre de este año, de acuerdo con la última Encuesta de Población Activa publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento obedecerá, sobre todo, al aumento de la población activa y no tanto a un deterioro fuerte del mercado laboral que, según fuentes de la entidad. Constatan, de hecho, que el ajuste en estos términos se está produciendo sobre todo en las horas trabajadas, un cambio que habría propiciado la reforma laboral. 

En un ejercicio en el que la llegada del grueso de los fondos europeos 'Next Generation' será esencial para España, el consumo público avanzará un 1%, sin embargo su empuje se verá empañado por un frenazo de la inversión (pasará de elevarse un 5,1% este ejercicio a hacerlo un 1,8% el próximo). El motivo es que, aunque la inversión en construcción aumentará un 3,9% -en un escenario en que el propio Banco de España prevé que el 'ladrillo' aguante mejor una coyuntura más adversa de lo que lo hizo en crisis anteriores-, la inversión en bienes de equipo (en máquinas, herramientas o activos para producir otros bienes y que, por tanto, es más permeable a la evolución del ciclo económico) retrocederá un 1,3%. 

Los economistas de la entidad prevén que España sea capaz de reducir la tasa anual de inflación hasta el 4,5% de media. A diferencia de lo que está sucediendo en el conjunto de la zona euro (y en el resto de sus economías más grandes), el alza de los precios se ha ido moderando de forma paulatina en nuestro país desde el techo del 10,8% que tocaron en julio en términos interanuales hasta el 7,3% que Estadística avanzó para octubre. Este escenario inflacionista es el que lleva "en volandas" a los ingresos tributarios, que de acuerdo con el segundo escenario presupuestario que el Gobierno ha enviado a Bruselas en los Presupuestos del año que viene, se traduciría en que las arcas públicas podrían recaudar casi 10.000 millones más el año que viene. 

El déficit estructural no cae pese a dispararse los ingresos

Los economistas de la firma señalan, además, cómo el gasto estructural, aquel que no depende directamente del ciclo económico, "aumentará de forma importante" y es el principal responsable de que el gasto público consolidado se incremente en 117.000 millones de euros respecto a 2019 (sin tener en cuenta las medidas de gasto extraordinarias por la inflación y la guerra de Ucrania que se pueden destinar en 2023). En concreto, está previsto que las pensiones aumenten en 36.600 millones de euros respecto a 2019 y los gastos de personal en 24.000 millones.

Así, desde CaixaBank Research advierten de que, aunque los ingresos públicos habrán aumentado en casi 100.000 millones de euros respecto a 2019 y buena parte del aumento será estructural por la inflación y los cambios estructurales de la economía que han aumentado la recaudación (como el afloramiento, por las políticas laborales durante la Covid, de trabajadores que estaban en la economía sumergida), "no se prevé utilizar este margen para reducir de forma notable el déficit estructural". 

Así, inciden en que el déficit estructural de la economía española, que ya se encontraba en cifras relativamente elevadas antes de la pandemia, apenas se reducirá. Concretamente, según las estimaciones del Plan Presupuestario, este podría situarse en 2023 alrededor del 3,4% del PIB, un nivel muy similar al previo a la pandemia (3,5% en 2019).

De cara a 2024, la entidad fusionada prevé que la economía española crezca al 1,9% (por encima de como lo harán Alemania, Francia e Italia), que el desempleo se reduzca ligeramente hasta el 12,8% y que la tasa anual del IPC baje hasta el 2,3%, por lo que se situaría ya en línea con el objetivo marcado por el Banco Central Europeo. 

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